EL abuso y el acoso en la UASLP, peor que nunca…
“TODO comenzó cuando en el mes de diciembre de 2022 por el fin de curso, les obsequié un detalle a los profesores con los que había tenido clases, siendo el docente de identidad reservada, uno de ellos. Al darle el obsequio comenzamos a platicar y me dijo que se tenía que ir, pero que le gustaría seguir platicando conmigo y me pidió mi número de teléfono, aunque me pareció extraño, pues algunos profesores usan el WhatsApp para comunicarse con los alumnos en las clases, por lo que accedí a pasárselo creyendo que realidad no me escribiría. Para mi sorpresa, el docente me escribió y continuamos conversando, después el me preguntó que si podía pasar por mí para seguir platicando en persona, estábamos en su coche cuando de la nada me dio un beso, yo me alejé y aún sin entender por qué había pasado eso, le pregunté por qué me besó y se disculpó diciendo que había malinterpretado las señales. Yo le dejé en claro que no estaba de acuerdo con eso”…

LO anterior es parte de un testimonio de una alumna de la UASLP que relata una relación íntima con un profesor de la Facultad de Ingeniería, denunciado por el padre de la joven universitaria en un escrito dirigido al rector Alejandro Zermeño Guerra, por lo cual se inició una investigación por parte de la Defensoría Universitaria, posteriormente turnado a la Comisión Interinstitucional de Justicia Universitaria cuyo dictamen se discutió en la sesión del Consejo Directivo Universitario del mes de octubre pasado…
“DESPUÉS, continuamos platicando y me preguntó sobre mi vida sexual, respondiéndole que no era algo de lo que me gustaba hablar, yo no tenía una vida sexual activa, él se sorprendió y quiso seguir indagando al respecto, pero me pareció muy incómodo ya que me decía que era un tema relevante para él. Le cuestioné si su actuar (haberme besado) era algo común para él, entonces me contó que en su primer matrimonio había sido infiel y que en su segundo matrimonio también había sido infiel, pero me aseguró que con una alumna jamás”…
EL grave tema de acoso y abuso sexual en la UASLP, fue una de las banderas principales que en campaña, durante su primera gestión, Alejandro Zermeño prometió combatir con fuerza y acabar con la impunidad que permea. “En memoria y reconocimiento de la deuda histórica de la UASLP con las mujeres universitarias”, plasmó el tibio Zermeño en una placa de bronce que colocó en los pasillos del Edificio Central en noviembre de 2022. A más de dos años de esa promesa la situación de las jóvenes universitarias está peor que nunca ante el doble discurso del galeno, el de prometer combatir el abuso y el acoso y por otro lado proteger a los depredadores…
“SIN embargo, las cosas cambiaron cuando (el docente) me confesó que comenzaba a sentir algo por mí. Por lo que yo le dije que no me parecía adecuado tener una relación con alguien casado y que para evitar cualquier cosa lo mejor era que ya no mantuviéramos ninguna comunicación, esto sucedió justo para salir de las vacaciones de Semana Santa. A los pocos días me buscó. Me dijo que yo le importaba mucho, que él y había hablado con su esposa y le había pedido el divorcio, que incluso ya se había salido de su casa y había conseguido alojamiento con un amigo. Yo le dije que si él decidió divorciarse era por él y no por mí”…
ES la tibieza y/o complicidad del rector Zermeño que al no investigar, castigar y erradicar a permite a los profesores que abusando de su posición de poder, engatusan a las jóvenes alumnas, a las que les llevan muchos años de ventaja, las envuelven, el típico discurso de “vivimos juntos pero dormimos en camas separadas”, o el recurrente “sólo estoy con ella por mis hijos”, unos lagartones que abusan y seducen a las jovencitas…
“ENTONCES me pidió que ahora sí pudiéramos comenzar una relación de pareja, bajo la advertencia de yo tenía que ser en todo momento cuidadosa, que no podía ser una relación pública, ya que eso le causaría muchas afectaciones. Podría perder la custodia de su hijo, eso era la forma más recurrente de amenaza, pero también me decía que él tenía todo que perder si alguien se entrañaba, su empleo en la Universidad, como docente, además de su trayectoria, ya que yo seguía siendo una alumna de la Universidad y estábamos conscientes de que eso estaba prohibido”…
EN su defensa, el profesor señalado dijo: “Es importante que se considere que al ser mayor de edad el alumno de identidad reservada, los padres dejaron de ejercer la patria protestad sobre ellos y por lo tanto no tienen su representación legal, lo que debe de ser tomado en consideración al momento de resolver el presente expediente”, además de presentar varias pruebas entre ellas cartas escritas a mano por la joven universitaria y mensajes de WhatsApp, es decir, el catedrático, que le lleva al menos 25 años a la joven, se defendió diciendo que su relación había sido consensuada. Vaya tipo…
LA “sanción” del CDU al alevoso profesor fue: “Primero: Se recomienda aplicar al docente de identidad reservada, la sanción establecida en el número 178 fracción II de los Estatutos Orgánico de la UASLP, consistente en SUSPENSIÓN POR CUATRO MESES sin goce de sueldo de los derechos estatutarios y académicos”. Vaya castigo…Armando Acosta