Samuel Moreno
[San Luis Hoy]
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Luis Potosí fijó su postura ante las manifestaciones realizadas por la llamada Generación Z el pasado 15 de noviembre, al asegurar que el gobierno federal, respondió con “represión y cerrazón” a un movimiento que, en la capital potosina, se desarrolló de forma pacífica y con amplia participación ciudadana.
Así lo expresó Adolfo Micalco, presidente de la Fundación Colosio en el estado, quien puntualizó que por instrucción de la dirigente estatal Sara Rocha, el tricolor decidió pronunciarse ante lo sucedido tanto a nivel local como nacional.
En rueda de prensa, Micalco, señaló que en San Luis Potosí la marcha reunió a diversos colectivos, desde grupos ciudadanos independientes hasta organizaciones civiles y agrupaciones de corte laico o comunitario. Aclaró que la manifestación potosina no fue encabezada por sectores específicos, ni obedeció a intereses partidistas, sino que reflejó el descontento social que prevalece entre jóvenes y adultos que exigieron seguridad, justicia y mejores condiciones para el país.
El dirigente priista lamentó que, pese a la naturaleza pacífica de estas protestas, desde el gobierno federal se intentara descalificar a los jóvenes, acusándolos de ser manipulados por movimientos conservadores o por partidos políticos; “todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse, sin importar su ideología o su origen, y nadie puede desacreditarlos por ejercer sus libertades”, afirmó.
En su posicionamiento, Micalco acusó que en distintas ciudades del país la respuesta del gobierno federal no fue de diálogo, sino de uso de gases lacrimógenos, vallas metálicas y dispositivos policiales. Según dijo, estas acciones demuestran que la administración federal “teme al diálogo” y que prefiere recurrir a la fuerza pública para contener el creciente descontento entre las juventudes mexicanas.
Agregó que, mientras se destinan recursos a cercos y despliegues policiales, siguen sin resolverse problemas como la violencia, las desapariciones y la falta de justicia que afectan particularmente a los jóvenes. Señaló que “la represión sólo alimenta la conciencia social” y que la reacción del gobierno es muestra de desgaste y no de fortaleza.
