
(AP)
Jerusalén.- La frágil tregua en Gaza se enfrentó a su primera gran prueba el domingo cuando un funcionario de seguridad israelí anunció que los envíos de ayuda al territorio están suspendidos después de que militantes de Hamás mataran a dos soldados y las fuerzas israelíes lanzaron una ola de ataques.
Más tarde, el ejército anunció que de nuevo respetaría el alto al fuego, y el funcionario confirmó que las entregas de ayuda se reanudarían este lunes.
Ha pasado poco más de una semana desde el inicio del alto al fuego propuesto por Estados Unidos destinado a poner fin a dos años de guerra.
Funcionarios de salud indican que al menos 36 palestinos murieron en toda Gaza, incluidos niños. El Ejército de Israel señaló que había atacado docenas de lo que llamó objetivos de Hamás después de que sus tropas fueron atacadas por milicianos de Hamás en el sur de Gaza.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ordenó al ejército tomar “acciones contundentes” contra cualquier violación del alto al fuego, pero no amenazó con volver a la guerra.
El Ejército de Israel dijo que los milicianos dispararon contra las tropas en áreas de la ciudad de Rafah que están bajo control israelí según las líneas acordadas.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, subrayó este domingo que el alto el fuego en la Franja de Gaza sigue vigente, a pesar de los bombardeos que llevó a cabo Israel en el enclave tras acusar a Hamás de haber violado el acuerdo.
“Ha habido algunos disparos y creemos que tal vez los líderes (de Hamás) no están involucrados en eso. Son algunos rebeldes de dentro. De cualquier manera, lo vamos a manejar con dureza, pero adecuadamente”, dijo.