
Samuel Moreno
[San Luis Hoy]
En la calle Primero de Mayo, a la altura de la intersección con Pascual M. Hernández, se han colocado recientemente topes irregulares que han generado malestar entre vecinos y automovilistas del Centro Histórico de San Luis Potosí. Las estructuras no cumplen con las dimensiones ni señalización habituales, lo que ha causado algunos daños a vehículos y afectaciones a la circulación en la zona.
Los topes surgieron como respuesta al incremento de velocidad de los vehículos en un área donde se ubica una escuela y donde el tránsito peatonal es constante. Sin embargo, la falta de uniformidad en su diseño ha generado cierta confusión y cuidado extra por parte de los conductores.
El caso pone en evidencia cómo pequeñas intervenciones urbanas pueden modificar la dinámica vial de las calles, afectando tanto a residentes como a quienes transitan por el Centro Histórico. Este tipo de situaciones también refleja la importancia de considerar la movilidad, la seguridad y la convivencia urbana al momento de implementar cambios en el espacio público.
Hasta el momento, ninguna de las autoridades municipales competentes han emitido un posicionamiento oficial sobre el origen o la legalidad de los topes. Esta omisión ha generado incertidumbre sobre los mecanismos de control en modificaciones urbanas y plantea dudas sobre la permisividad hacia intervenciones no reguladas en la vía pública.