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Naciones Unidas.- Rodeado de críticos y manifestantes en Naciones Unidas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el viernes en la Asamblea General de la ONU que Israel “debe terminar el trabajo” contra Hamás en Gaza, ofreciendo un discurso desafiante a pesar del creciente aislamiento internacional por su negativa a poner fin a la devastadora guerra.
“Los líderes occidentales pueden haber cedido bajo la presión”, afirmó. “Y les garantizo una cosa: Israel no lo hará”.
El discurso de Netanyahu, dirigido tanto a la audiencia israelí como a la global, comenzó luego que los delegados de decenas de naciones abandonaron en masa la sala de la Asamblea General de la ONU cuando el mandatario israelí comenzó su intervención.
En respuesta a las recientes decisiones de algunos países de reconocer el Estado de Palestina, Netanyahu dijo que tal decisión “alentará el terrorismo contra los judíos y contra personas inocentes en todas partes”.
Mientras Netanyahu hablaba, gritos ininteligibles resonaban en la sala, y algunos aplausos provenían de los partidarios en la galería. Las pocas potencias mundiales presentes, Estados Unidos y el Reino Unido, no enviaron a sus funcionarios más altos, ni siquiera a su embajador ante la ONU. Su lugar estaba ocupado por diplomáticos más jóvenes y de menor rango. Muchos asientos estaban vacíos; junto a las sillas vacías de Irán había una recopilación de fotos de niños que Teherán dijo que fueron asesinados por Israel durante sus ataques contra Irán en junio.
“El antisemitismo es difícil de erradicar. De hecho, no desaparece en absoluto”, dijo Netanyahu, quien suele acusar a sus detractores de antisemitismo. El desafío final, manifestó Benjamin Netanyahu, es erradicar lo que llamó los “últimos vestigios de Hamás”.
Netanyahu insistió ante la Asamblea de la ONU en que Israel no reconocerá un Estado palestino. “Es una locura y no lo haremos”, dijo y recalcó que no cometerá un “suicidio nacional” haciéndolo.
“Mi posición contra un Estado palestino es la política del Estado y de la población del Estado de Israel”, explicó y añadió que hacerlo sería “recompensar a los fanáticos que apoyaron” el 7 de octubre.
