
[El Universal]
LA PAZ, BCS.- La tormenta tropical “Lorena” se mantenía este jueves frente a las costas de Baja California Sur (BCS) mientras perdía fuerza; incluso, ya no se prevé que toque tierra.
De acuerdo con el reporte de las 18:15 horas del Servicio Meteorológico Nacional, la tormenta se desplazaba a 11 km/hr y permanecía a 270 km al oeste de Cabo San Lázaro y a 255 km al sur-suroeste de Punta Abreojos.
Autoridades en el Consejo Estatal de Protección Civil informaron que aún se mantiene el potencial de fuertes lluvias para los estados de BCS, Sonora y Baja California y pidieron mantener precauciones.
Precisaron que ante su debilitamiento, el ciclón ya no tocaría tierra en Mulegé, sino se degradará a una baja remanente hacia la medianoche del viernes, por lo que el nivel de alerta disminuyó para el estado, colocando en alerta verde ya a los municipios de Los Cabos y La Paz, y en amarilla sólo a Mulegé, Comondú y Loreto.
A su paso frente a las costas del estado, “Lorena” dejó inundaciones, la crecida de arroyos y vialidades azolvadas, además del desgajamiento de un cerro en Cabo San Lucas, donde se evacuó de manera preventiva a 12 personas de una unidad habitacional.
En Los Cabos, brigadas emprendieron labores de limpieza en playas afectadas por la gran cantidad de basura arrastrada por arroyos, mientras que en La Paz se puso en marcha un programa emergente de bacheo y desazolve de boulevares.
El gobernador Víctor Castro Cosío reconoció la precisión —dijo— de los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y celebró que el ciclón se debilitara y no dejara víctimas.
“Pero no hay que bajar la guardia ni confiarnos y pensar que esto terminó. Vale más prevenir que lamentar”, expresó.
El gobernador indicó que la tormenta ya no representa peligro para Loreto, aunque en Mulegé se mantendrá un equipo de trabajo hasta el viernes para atender, en caso de que se pudiera registrar alguna emergencia en el transcurso de la madrugada.
Por su parte, la Tercera Zona Militar informó que el Plan DN-III permanece activo en su fase preventiva, con la disposición de casi 4 mil efectivos del Ejército, Marina, Guardia Nacional y unos 500 vehículos y maquinaria para apoyar en recorridos, inspecciones y restablecimiento de caminos dañados.
El SMN subrayó que las lluvias intensas pueden provocar encharcamientos, deslaves y el incremento de arroyos.