
Ana Paula Vázquez
[San Luis Hoy]
La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en San Luis Potosí constituye una emergencia de derechos humanos, advirtieron más de 25 organizaciones y colectivas que integran la Red Libres, una iniciativa ciudadana creada para exigir acciones efectivas frente a un problema que, aseguran, se mantiene silenciado y en la impunidad.
La red, que fue presentada este jueves, agrupa a activistas, familias, comunidades, especialistas y defensoras de derechos humanos que trabajan desde ámbitos jurídicos, educativos, comunitarios y de salud en la atención a sobrevivientes de violencia sexual y en la promoción de la educación sexual integral.
Entre sus integrantes hay colectivos que acompañan directamente a infancias indígenas, rurales y urbanas en contextos de alta vulnerabilidad.
Las integrantes de la Red Libres señalaron que las respuestas institucionales han sido insuficientes para atender la magnitud del problema. Citaron datos del diagnóstico de World Vision México (2021), que revelan que tres de cada cuatro niñas y adolescentes consideran su hogar un espacio violento; una de cada cuatro personas jóvenes de entre 18 y 29 años vivió violencia sexual durante su infancia o adolescencia, y casi el 40% de las mujeres fueron obligadas a casarse o unirse antes de los 18 años.
Fátima Alvizo, coordinadora del proyecto e integrante de Lúminas Centro de Derechos Humanos, subrayó que los matrimonios forzados sin registro siguen ocurriendo en el estado. Recordó el caso de una niña en Matehuala, que fue violada por un adulto 40 años mayor y obligada a parir a los 12 años. “También hemos documentado otros casos de niñas menores de 15 años que, pese a ser víctimas de violación, enfrentan barreras para acceder a la interrupción legal del embarazo”, dijo.
Advirtió que las uniones tempranas no se concentran en un solo municipio, pero sí están ligadas a contextos donde el estado no garantiza derechos básicos. “Ahí donde hay pobreza, donde faltan servicios públicos y oportunidades, es donde más riesgo corren las niñas y adolescentes de ser forzadas a unirse con adultos”, señaló.
Las organizaciones insistieron en que la violencia sexual no sólo deja daños físicos y emocionales, sino que condiciona el futuro de quienes la padecen: limita el acceso a la educación, la salud y el desarrollo personal.
Por ello, llamaron a reconocer la gravedad del problema, fortalecer la prevención, garantizar el acceso a la justicia y asignar presupuestos suficientes para proteger a las infancias y adolescencias en San Luis Potosí.