
HACE apenas unos días, los profes de las escuelas primarias y secundarias se salieron de su letargo y tomaron las calles para exigir al gobierno que se dedique a pagar los adeudos…
LA protesta viene del ruido que comenzaron a hacer los trabajadores de otras áreas del gobierno y hasta del Poder Judicial del Estado, porque no les llegaban los pagos completos, o alguien estaba guardando para otra fecha la entrega de los bonos y algunos otros derechos ya ganados por los burócratas…
EL problema de los trabajadores de los juzgados de primera instancia y de salas del Supremo Tribunal de Justicia es adicional, porque de unos años a la fecha, algunos que merecen un trabajo de base no lo han recibido, por una tardanza que hasta ahora no ha sido explicada, y mientras tanto, tienen que depender de contratos mensuales…
EL caso de los trabajadores del área de los juzgadores, no es el único…
LAS deudas se acumulan y no se ve por dónde comience a fluir la solución del problema, quizá porque los responsables están más a gusto rascándose el ombligo y ganando para resolver su vida personal, sin importarles el futuro riesgoso de los que tienen que resolver los asuntos legales a diario…
SECRETARIOS de acuerdos, secretarios de estudio y cuenta, escribientes, personal de apoyo, intendencia, asesores jurídicos y demás trabajadores que mantiene flotando el barco todos los días, se han convertido en la caja que recibe todas las calamidades administrativas…
UNA larga historia de malas decisiones, distribución del dinero que puede rayar en el abuso, manejo no muy transparente de las finanzas, indiferencia o hasta indolencia del Consejo de la Judicatura y el estado de abandono porque hay personajes claves que andan en campaña, son las causas típicas de que el barco corra el riesgo de hundirse si no se toman decisiones pronto…
ES paradójico que los jubilados que fueron responsables de administrar la justicia, sufran ahora el daño de quienes algún día tomaron la decisión de dejar de pagar dinero con un destino tan esencial como el de las prestaciones que resuelven los problemas de los retirados. No hay juez que ordene sancionar a quien les dejó de pagar.
POSDATA: Aunque la Fiscalía General del Estado abrió una investigación en automático por el daño causado a un mínimo de diez cabecitas blancas en un asilo manejado de manera irresponsable, resulta que ahora son los propios familiares quienes no han presentado denuncia alguna. Ello da una idea de lo muy abandonados que están los viejitos, hasta por su propia familia. No sean así. Mínimo representen a sus víctimas y denuncien ante la fiscalía, para que se pongan a arrastrar lápiz y recabar pruebas.
REMATE: ¿En qué cabeza cabe dejar tantos años sin agua a una colonia? Cuando menos, los vecinos deben recibir la explicación del estado que guarda la distribución de líquido en su colonia. Es cierto que hay pozos que se secan, y que algunas colonias están muy alejadas de fuentes primarias de suministro, tales como los ductos de agua superficial potabilizada, pero ya hagan algo, porque es una seguridad que la economía no aguanta pagar tantas pipas.