LA lentitud de la Contraloría Interna del municipio capitalino…
HAN transcurrido ya 16 días desde que la autoridad municipal de la capital, anunció, por medio de un escueto boletín, el cese de los cuatro más altos funcionarios de la Dirección de Comercio por el lamentable caso del antro Rich; los separados del cargo son: el director, Jorge García Medina, el subdirector, Francisco “el medio metro“ Juárez Sánchez, la coordinadora de Actividades Comerciales, Ana Laura Gómez Piñón y el Jefe de Inspectores Cosme Alejandro Flores. El mismo Galindo en declaraciones posteriores, aseguró que sería a más tardar en una semana, después del anuncio del cese, cuando la Contraloría Interna municipal, daría el resultado final de las investigaciones. ¿por qué la tardanza del ayuntamiento para dar a conocer el veredicto?, ¿Por qué tardar tanto si ya anunciaron el cese de los involucrados?…
TÓMELO bajo reserva pero trascendió que a la actual administración municipal capitalina “se le hizo bolas el engrudo”, y atrasó el anuncio del dictamen, después de que en este espacio se revelara el grave conflicto de intereses y simulación en que incurrió el ayuntamiento al descubrirse que era el despacho “Hernández Delgadillo, Faz y Asociados,” los abogados defensores de tres de los cuatro funcionarios cesados, excepto Francisco Juárez que optó por otro abogado. El despacho en cuestión es propiedad de los hermanos Nicolás y Jorge Daniel Hernández Delgadillo, éste último secretario general del municipio cuando ocurrió la tragedia del antro Rich el 7 de junio pasado, y actualmente premiado por Galindo con la dirección de Desarrollo Territorial y Catastro. La estrategia era una burda y vulgar simulación, como es el sello de la actual administración galindista, era ponerse de acuerdo el municipio y la “defensa” de los sancionados para que el castigo fuera menor y no fuera a perjudicar a los involucrados del lamentable incidente, donde dos jovencitos fallecieran y una decena más resultaran mal heridos…
TOMELO bajo reserva pero trascendió que hubo, desde hace un par de meses, reuniones entre Nicolás Hernández Delgadillo en las oficinas de su despacho, ubicadas en Av. Chapultepec, donde se les daba a los involucrados a firmar documentos y se les decía que declarar, para ajustar y poner a modo la sanción que emitiría la Contralora Interna. De esta acusación, del evidente conflicto de intereses que incurrían donde el despacho del secretario general de ayuntamiento litigara contra la institución, ni Galindo, ni el involucrado Jorge Daniel, ni nadie, dijeron ni pío. Pero ya evidenciados, la resolución final de las sanciones de la Contraloría municipal contra los funcionarios, que venía bastante light, -incluso, estaba todo a modo que a los cesados nunca se les ha suspendido ni sus salarios, ni sus prestaciones, como el servicio médico que Jorge García continúa haciendo uso por un accidente de su señora esposa-. Esto obligó que la Contraloría redactara de nueva cuenta el resolutivo, que trascendió en esta ocasión viene más fuerte, y se habla que podría haber inhabilitaciones…
DE confirmarse la inhabilitación para ocupar cargos públicos a algunos de los involucrados de la tragedia del antro Rich, esto sería insuficiente, sería injusto, pues no estamos hablado de cosa menor, estamos hablando de la muerte de dos jovencitos con todo el futuro por delante, hay que recordar que no sólo la Dirección de Comercio tiene responsabilidad en este asunto, está la de Ecología, la de Protección Civil que depende de Juan Antonio Villa, la de Desarrollo Territorial y Catastro, y la misma secretaría general del ayuntamiento, entre otras. Jorge García Medina, es responsable por omisión y, como responsable de Comercio, debería de estar bajo proceso penal por el delito de homicidio culposo, Gómez Piñón al emitir la licencia temporal, Cosme Flores no tiene vela en el entierro, pero el que si alguien tiene mayor responsabilidad es nada más y nada menos que el impresentable y corrupto Francisco Juárez Sánchez y su escudero el inspector José Alán Candia Elías…
TÓMELO bajo reserva pero trascendió que si alguien protegía y solapabas la serie de irregularidades en el Rich, en el Azul Fuego, el Central Bar, el Secret, el de la Rúa y demás, era Juárez Sánchez, si alguien sabía del evento a realizarse el fatídico 7 de junio pasado en ese antro, donde se presentaría un mocoso Kevin Moreno, dizque cantante de corridos tumbados, era Francisco Juárez, quien unos días antes, en las oficinas de la Dirección de Comercio en la UAM, recibió a Ulises González, propietario del Rich, que a solicitud de Juárez Sánchez, le llevó boletos para el concierto de Kevin Moreno para la hija del funcionario de Comercio, ahí hay cámaras que constatan el encuentro. Juárez Sánchez fue el primero en llegar al Rich (por cierto en completo estado de ebriedad) tras la tragedia, al ser informado por teléfono por su hija que se encontraba en el lugar. Sí alguien deberían de estar purgando una condena son Jorge García y Francisco Juárez Sánchez, no hay más…Armando Acosta
