(EFE/AP)
Nueva York.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este domingo, desde el Air Force One de camino a Tel Aviv, que la guerra entre Israel y Hamás “ha terminado”.
“La guerra ha terminado. La guerra ha terminado, ¿lo entienden?”, aseguró Trump a los periodistas desde el avión presidencial poco después de partir de Washington para su viaje a Oriente Medio.
El mandatario hizo esta declaración tras ser preguntado sobre un comentario del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que sugería que las operaciones militares de Israel no habían terminado por completo.
Trump, que se reunirá con las familias de los rehenes el lunes y posteriormente dará un discurso ante el parlamento israelí (knéset), también dijo que cree que el alto el fuego en Gaza se mantendrá.
En ese sentido, el republicano anotó que una de las razones por las que cree que el acuerdo se mantendrá es porque la gente está “cansada” del conflicto.
Durante una larga rueda de prensa con los medios desde el avión presidencial, el mandatario dijo que ahora las dos partes del conflicto “están felices”.
El acuerdo contempla la liberación de rehenes, la retirada parcial de tropas israelíes de Gaza y la apertura de canales humanitarios para el suministro de alimentos y medicinas, marcando un alto el fuego temporal en la región tras dos años de violencia.
Por otra parte, están en marcha los preparativos para la liberación de rehenes israelíes retenidos en Gaza y prisioneros palestinos retenidos en Israel.
Un mensaje enviado el sábado por Gal Hirsch, coordinadora de Israel para los Rehenes y los Desaparecidos y obtenido por The Associated Press, dijo a las familias de los rehenes que se prepararán para la liberación de sus seres queridos a partir de este lunes por la mañana.
Hirsch dijo que los preparativos en hospitales y en el campamento de Rei’im estaban completos para recibir a los rehenes vivos, mientras que los muertos serán trasladados al Instituto de Medicina Forense para su identificación.
Un grupo de trabajo internacional comenzará a trabajar para localizar a los rehenes fallecidos que no sean devueltos dentro del período de 72 horas, dijo Hirsch.
