
(El Universal)
Villahermosa, Tab.- El mercado público “Florentino Hernández Bautista”, en la colonia Gaviotas, luce imponente desde el aire, pero esconde problemas en su interior. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) retrasó la entrega 21 meses y presentó una obra plagada de defectos: locales reducidos, asignaciones cuestionables, filtraciones y falta de agua y gas que indigna a 150 locatarios.

Rubén, sastre de 57 años con tres décadas en el mercado, perdió uno de los cuatro locales asignados a su familia. Los puestos, antes de 20 metros cuadrados, se redujeron a 10.
“El viejo mercado funcionaba bien. Nos prometieron espacios más grandes para sacarnos, pero nos engañaron”, reclamó. La falta de agua y lavabos frustra a los vendedores. Doña Lorena, de 74 años, vende jugos y carga cubetas de agua desde una toma a 100 metros. “Es agotador para mí, traigo los botes poco a poco”, lamentó.
Alfredo Flores, peluquero con 17 años en el mercado, enfrenta un dilema: trabajar sin aire acondicionado. “En este calor, ¿quién viene a cortarse el cabello?”, cuestionó el hombre.
La obra, que prometía 150 locales, terminó con 165, de los cuales 12 de ellos son más grandes, estos locales carecen de dueños, alimentando sospechas de favoritismo. “El lema es ‘honestidad y resultado’, pero aquí no hay ni una cosa ni la otra”, dijo.