
(AP)
Beirut, Líbano.- Israel avanzó el miércoles en dos frentes, desarrollando una incursión terrestre en Líbano contra Hizbulá en la que murieron ocho soldados israelíes, y ataques en Gaza que mataron a decenas de personas, incluidos niños. Mientras el gobierno israelí prometía tomar represalias por el ataque con misiles balísticos perpetrado por Irán un día antes, la región se preparaba para una nueva intensificación del conflicto.

Irán, que respalda a Hizbulá y a los combatientes de Hamás que controlan el territorio palestino de la Franja de Gaza, lanzó docenas de misiles contra Israel el martes por la noche, otra intensificación en un ciclo de ataques y represalias que está acercando a Oriente Medio a una guerra regional. Israel advirtió que el ataque tendría “repercusiones”.
En Gaza, donde la guerra de casi un año que desencadenó el creciente conflicto se prolonga sin final a la vista, las operaciones terrestres y aéreas israelíes en la ciudad de Jan Yunis mataron al menos a 51 personas, entre ellas mujeres y niños, informaron funcionarios médicos palestinos.
Además, un ataque aéreo israelí alcanzó el miércoles en la noche un edificio residencial cerca del centro de la capital libanesa, la segunda vez que Israel lanza un ataque contra la parte central de Beirut en una semana.
Las acciones más recientes en varios frentes suscitaron el temor de que se desencadene un conflicto regional que podría involucrar a Irán, así como a Estados Unidos, que se ha apresurado a enviar activos militares a la región para apoyar a Israel.
Hizbulá, ampliamente considerado el grupo armado más poderoso de la región, dijo que sus combatientes se enfrentaron a fuerzas israelíes en dos ubicaciones en territorio libanés, cerca de la frontera con Israel. El ejército israelí indicó que fuerzas terrestres respaldadas por ataques aéreos mataron a militantes en “enfrentamientos a corta distancia”, sin decir dónde.
Mientras tanto, Israel arremetió contra Naciones Unidas, declarando al secretario general António Guterres persona non grata. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, lo acusó de no condenar inequívocamente el ataque con misiles iraní del martes por la noche.
Guterres publicó un breve comunicado tras el ataque que decía: “Condeno la expansión del conflicto de Oriente Medio, con agudización tras agudización. Esto debe terminar. Necesitamos absolutamente un cese del fuego”.
La medida ahonda una brecha ya amplia entre Israel y la ONU.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que al menos 51 personas murieron y 82 resultaron heridas en la operación de Jan Yunis que comenzó a primera hora del miércoles. Los registros del Hospital Europeo indicaban que entre los muertos había siete mujeres y 12 niños de tan sólo 22 meses.