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Buenos Aires, Arg.- Bajo el lema “El terrorismo sigue, la impunidad también”, familiares y referentes de la comunidad judía recordaron a las víctimas del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina en Buenos Aires hace 30 años y pidieron por la libertad de los secuestrados por Hamás en el ataque del pasado 7 de octubre en el sur de Israel.
El presidente ultraderechista Javier Milei estuvo presente en el acto conmemorativo en el edificio reconstruido de la AMIA, mientras el papa Francisco expresó en una carta que “la memoria de aquellos que murieron en esa tragedia oscura sigue viva en nuestras oraciones y en nuestro compromiso continuo con la justicia”.
El 18 de julio de 1994 una explosión destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires y dejó un saldo de 85 fallecidos y más de 300 heridos, en el peor atentado en la historia de Argentina.
Fue dos años después del ataque terrorista contra la embajada de Israel en la capital argentina, con un saldo de 20 muertos y 242 heridos.
La comunidad judía argentina es la más grande de América Latina y la quinta mayor del mundo. Su población en Buenos Aires es de aproximadamente 180,000 personas y se estima que en todo el país asciende a unas 230,000, según datos de AMIA.