
Flor Martínez
[San Luis Hoy]

Con la venta de rehiletes de colores, Alejandro García recorre las calles del municipio de Soledad de Graciano Sánchez en busca de buenas ventas, dijo que además de salir adelante, su intención es llevar alegría con estos coloridos artículos a chicos y grandes.
Platicó que hace apenas unos años, inició en la venta de productos de forma ambulante en el Estado de México, después fue enviado a otras partes de la República, como San Luis Potosí, donde ha recorrido distintos municipios y apenas ayer arribó a Soledad.
Su día laboral empieza a las ocho de la mañana y culmina alrededor de las siete u ocho de la noche, pasa casi 12 horas en la calle, a veces expuesto a las inclemencias del tiempo e incluso a la delincuencia.
Pese a ello, dijo que le ha tomado gusto a este trabajo, pues esto le ha permitido conocer otros sitios, fuera de su lugar de origen, aunque dijo que caminando tanto es inevitable cansarse, principalmente en días donde el sol es más intenso.
“Hay días más cansados que otros, no es fácil caminar tanto tiempo y calles, pero definitivamente lo más complicado es buscar a veces donde poder comer, ir al baño”, expresó.
Señaló que este producto es ideal para adornar jardines, aunque también muchas personas los compran para colocarlos en las tumbas de sus seres queridos, principalmente de niños.
Con un rehilete en el camposanto, dijo es una forma de arreglar y recordar al pequeño o bien aludir a un juguete que adorna su lápida.