
Flor Martínez
[San Luis Hoy]

Además de la celebración del Día del Maestro, el 15 de mayo es una fecha importante para el sector agrícola. Ese día, los campesinos piden, entre oraciones y mucha fe, a San Isidro Labrador por las lluvias para sus parcelas.
El patrono de los agricultores, como se le conoce, les ha ayudado a bendecir sus sembradíos. Entre anécdotas y testimonios, productores y ejidatarios aseguran que San Isidro es muy milagroso.
Recuerdan que años atrás, en esta fecha, siempre llovía. Apenas terminaba la misa y el recorrido con la imagen entre las orillas de sus sembradíos, incluso en medio de los surcos, cuando inmediatamente venía la lluvia torrencial.
Así lo expresó Álvaro Gaitán, del ejido Soledad, quien cada año, en compañía de su esposa, familiares y conocidos, realiza un rosario en honor a San Isidro, además del ritual que él considera le ha ayudado durante años con sus cosechas.
Detalló que años atrás acudían padres a realizar la bendición; ahora son familiares quienes realizan los rezos, comparten alimentos y conviven durante este día.
“Cuando venía el padre, enseguida de terminar la misa se venía el agua, empezaba la corredera de la gente a cubrirse, que al final para todos es una bendición; otros preferíamos mojarnos, porque es lo que pedíamos”, expresó.
Este año confía en que el maíz, el frijol y el forraje tengan buena cosecha, lo que, dijo, dependerá de las lluvias.
de temporada.
«Muchos años el día 15 siempre nos llovía; ahora se da días después, antes del 20. Pero nosotros le tenemos mucha fe a San Isidro; ahorita ya empieza la sequía y confiamos en que nos traerá la lluvia. Es muy milagroso; los hechos no son solo en el ejido Soledad, en otros ejidos y estados ha sido muy benéfico» finalizó.