Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
El tiempo se detuvo en el palacio municipal de Soledad de Graciano Sánchez, y no precisamente por tareas de conservación, sino porque alguien olvidó dar cuerda al reloj monumental y se quedó fijo en una hora.
El reloj denominado “Centenario”, que puede encontrarse funcionando o puede que no, marca las 10:09, no se sabe si del día o de noche, pero es la hora en la que se quedó suspendido el tiempo.
Se trata de un reloj monumental que remata la fachada principal del palacio de Soledad, sobre el arco que a su vez sostiene la campana réplica de la utilizada para dar el grito de Independencia en Dolores Hidalgo.
El reloj fue colocado durante el proceso constructivo de una parte faltante en la planta alta, en la que se encuentran por ejemplo la oficina de la Presidencia, y el salón de Cabildo.
De todo el edificio de la presidencia, únicamente faltaba la construcción de un tramo en el lado sur del palacio. En los restantes tres lados ya había oficinas desde hace décadas.
Sin embargo, la reconstrucción de la fachada, que incluye la creación de las nuevas áreas, implicaba también la colocación del reloj monumental, que a veces funciona y a veces no.
