(EFE)
Madrid. – El fallecimiento de Carlos Marín, de Il Divo, provocó profundo dolor entre el grupo, ausencia que transformaron en un bonito recuerdo rindiéndole homenaje en su próxima gira mundial. “Era un artista único”, recuerda Urs Bühler.
Para esta formación musical que también integran David Miller y Sébastien Izambard ya nada sería igual desde el 19 de diciembre, cuando tras estar en coma inducido en hospital de Mánchester (Reino Unido), único miembro español de esta formación vocal falleciera a causa de la covid-19.
“Su pérdida ha dejado un hueco muy grande, y una tristeza profunda en todos nosotros. Es increíble todo lo que consiguió. Tenía una voz preciosa, conseguía emocionar al público; ahora me emociono yo al escucharle”, dice Bühler.
Por ello, en esta gira, “Greatest Hits Tour”, en la que el recorrerá más de 100 ciudades de distintos países, han decidido rendirle tributo tras “tomarse un tiempo para crear un auténtico espectáculo” en torno a su figura.
“Hemos cambiado el repertorio, eligiendo las canciones que de verdad tenían algo que ver con Carlos, ya sea por su letra, porque fuesen las que más le gustaban o porque se referían a momentos que hemos vivido con él”, anticipa ante “un show muy bonito, elegante y muy respetuoso” en el que además relatarán anécdotas vividas en sus 18 años juntos. “Imagina todo lo que hay”, previene.
En este sentido, explica que uno de los instantes “más especiales y sentimentales” de sus conciertos es cuando interpretan la canción “Hallelujah” de Leonard Cohen. Entonces, los tres aparecen en el escenario junto a una silla vacía iluminada por un foco de luz y, de fondo, se escucha la inconfundible voz de Marín, grabada para sonar justo en las estrofas que él solía cantar.
