(El Universal)
Ciudad de México. – Para Lorenzo Vigas la necesidad de llenar un vacío afectivo es universal, por lo que independiente del país en que se viva, hay empatía por ver a alguien así en pantalla.
Esta semana la visión se confirmó, pues “La caja”, su más reciente película, obtuvo el Gran Premio del Jurado y el de Mejor Guion, escrito por él, en el marco del Festival Internacional de Cine de Lisboa y Sintra.
El largometraje cuenta la historia de un joven mexicano (el debutante Hatzin Navarrete) quien va a recoger los restos de su padre, presuntamente hallados en una fosa común.
No está triste, porque casi no lo conoció. Firma los documentos y toma la caja entregada, pero de pronto escucha una risa, voltea y es su padre caminando en la calle. O al menos eso cree.
“Lo afectivo, llenar un vacío, es universal. El tema de idealizar a una figura que no se tuvo y se es capaz de hacer todo por ella, también lo es”, considera el cineasta.
“Puedo entender que el tema de la maquiladora sea local, pero también juega a favor de la película porque tiene que ver con la identidad de uno, la de de los desaparecidos, la de la gente que se va a las grandes maquiladoras y se convierten en números y eso puede ser comprendido en el resto del mundo”, agrega Vigas.
El realizador venezolano ganó en Venecia 2015 el León de Oro por “Desde allá”, largometraje que produjeron, entre otros, Michel Franco (“Nuevo orden”) y Guillermo Arriaga (“Amores perros”).
La caja, filmada en Chihuahua, contó con la dirección de fotografía de Sergio Armstrong, quien ha estado atrás de “Neruda” y “El Club”, de Pablo Larraín.
Al protagonista lo encontró tras ver a 5 mil niños. Hatzin es oriundo de Nezahualcóyotl, Estado de México. Hernán Mendoza (“Sr. Ávila”) es el co protagónico de la historia.
Laura Santullo (“La zona”) y Paula Markovitch (“El premio”) son cautoras de “La caja”.
“Ahora se está definiendo cómo y cuándo el estreno en México. El próximo año llega a EU y a Europa”, dice Vigas.
