Juan Antonio Lee López
[San Luis Hoy]
El ultramaratonista Germán Silva sigue adelante con su recorrido de “Pinole, corriendo por las venas de México”, ahora desde Zacatecas y a punto de llegar a la mitad de su gran reto.
Desde que salió de Tijuana el pasado 2 de noviembre el bicampeón del Maratón de Nueva York, ha recorrido 2 mil 223 kilómetros, lo que significa que ha corrido un poco más de 52 maratones. Sin duda una espectacular hazaña.
“Cada día que pasa continúo convenciéndome de lo maravilloso que es este país y de lo privilegiados que somos los mexicanos en vivir en él. Es cierto, el esfuerzo ha sido descomunal. He sentido dolores en mi cuerpo que nunca había sentido, casi insoportables, pero hay una máxima entre corredores que pienso honrar: “¿abandonar? Ni pensarlo”.
Y para dimensionar el descomunal esfuerzo que está haciendo Germán Silva, “podemos decir en Sonora en una etapa de 50 kilómetros, fueron más de dos kilómetros de ascenso vertical, allí donde aparece el trabajo de los tendones, ligamentos, sin olvidar las bajadas por Milpillas, los ríos, las Barrancas del Cobre donde en 30 kilómetros, fácil fueron 2 kilómetros de puro ascenso.
“Hasta la etapa 40, hicimos una etapa de 30 kilómetros en ocho horas, corrí por la noche y hasta entonces sumé 40 mil kilómetros de ascenso vertical, y estamos hablando algo similar de ascenso 7 veces al Monte Everest”, explicó.
“Pero estoy feliz y enfocado, ya pasamos Zacatecas que fue la etapa 46, ahí pasamos navidad, muy especial, donde el único regalo es tener salud y estar con familiares, amigos y seres queridos, pero al final de cuentas eso es lo más valioso”, dijo.
“Pinole, corriendo por las venas de México”, corriendo desde Tijuana a Cancún, consta de 107 etapas, de las cuales ya recorrió 46 y en kilometraje, se proyectaron 5 mil 410 kilómetros, de los cuales ya corrió 2 mil 223, cerca de la mitad.
“No me cansaré de mencionar el gran apoyo de mi equipo de trabajo, porque es fundamental en esta hermosa travesía que estamos cerca de cumplir allá por marzo del 2022”.
