Rubén Pacheco
[San Luis Hoy]
De haber acudido a una reunión o comparecencia con Mónica Liliana Rangel Martínez, titular de la Secretaría de Salud en el Estado (Ssa), para cuestionarla sobre presuntas irregularidades, el ejercicio habría sido una “simulación”, por ende, se optó por informar a la ASE para que defina si hay fundamentos, mediante una revisión profunda, valoró José Antonio Zapata Meráz, diputado presidente de la Comisión de Vigilancia del Poder Ejecutivo del Estado.
El legislador del Partido Acción Nacional (PAN), desglosó que el 1 de junio pasado la Comisión acordó solicitar a la Auditoria Superior del Estado (ASE), una revisión a los ejercicios 2018, 2019 y 2020 de la Ssa, derivado de supuestos desvíos de recursos públicos.
Para el 6 de julio pasado, la ASE responde y solicita pruebas para poder iniciar una auditoria especial; el 17 de julio el ente fiscalizador recibió las mismas para darle tramite al procedimiento, especificó.
Dijo que el Reglamento Interior del Congreso del Estado establece la figura de Comisiones Conjuntas, única y exclusivamente para los asuntos que le sean turnados a la Comisiones de competencia de dictamen, y no hay ningún tema turnado por parte de la Directiva, añadió.
Indicó que el 4 de agosto atendieron la petición de la Comisión de Salud, consistente en solicitar una reunión con Rangel Martínez, respondiendo que, como Comisión de Vigilancia ya se ejecutó lo conducente con la ASE, y por tanto, no participaría en ella.
De acuerdo con el congresista por el Distrito VII, él y sus compañeros se plantearon que, de acudir con Rangel Martínez y preguntarle si había robado dinero o cometido desvío de recursos, el encuentro se habría convertido en una simulación. “Nosotros teníamos comunicación con organizaciones ciudadanas que habían hecho investigaciones exhaustivas, que fundamentaban la solicitud de la auditoria especial y el 13 de julio Ciudadanos Observando nos solicita la reunión a la Comisión de Vigilancia para poder presentar pruebas suficientes y necesarias”, relató.