Martín Rodríguez
[ San Luis Hoy ]
Llegar a las cuatro de la mañana para salir a las tres de la tarde, filas de hasta cinco o seis días para obtener una ficha, una persona dada por fallecida que acudió a regularizar su acta de nacimiento, y “coyotes” con acceso a los datos personales que piden hasta miles de pesos por un documento oficial… todo es parte del viacrucis que a diario viven los usuarios del Registro Civil en el Estado.
Las principales víctimas de los “coyotes” son personas provenientes de otros estados, a quienes les cobran hasta dos mil pesos a cambio de un acta de nacimiento.
El documento que por la vía legal puede tardar varios días y hasta semanas, se obtiene en cuestión de horas con los traficantes de datos personales.
En época de pandemia, la necesidad de tales documentos aumentó, en muchos casos como requisito para realizar el registro previo de la vacunación contra el coronavirus Covid-19.
NEGOCIO EXTERNO
Mientras se acumulan las filas de usuarios que buscan sus datos correctos en los cajeros automatizados que expiden actas de nacimiento y otros documentos personales, a pocos pasos o cruzando la acera hay pequeños locales que hacen un verdadero negocio con la necesidad de la población.
El negocio es de aquellos que de manera ilegal parecen tener acceso a la base de datos del Registro Civil, ellos hacen en minutos el trabajo que a la dependencia estatal le toma días.
La señora Anabel, originaria de Tampico, Tamaulipas, quien acudió a solicitar un acta de nacimiento, mostró un negocio en la avenida Reforma, es un local comercial de fachada color mostaza, sin nombre de negocio, ni razón social, está ubicado en el costado sur del número 1960, justo enfrente de la Dirección Estatal del Registro Civil, en el que el propietario ofrece tramitar en un solo día el acta de nacimiento, pero cobra 2 mil pesos a los foráneos.
“Ellos mismos otorgan el acta de nacimiento al instante, pero únicamente a la gente de fuera”, explicó la mujer.
Precisó que sólo le dan el precio cuando ella pregunta la cantidad, porque los locatarios tratan de que sea un negocio muy discreto. En el local comercial, existen letreros elaborados en hojas de papel bond impresas, que los propietarios quitan todos los días del muro exterior al retirarse; sin embargo, en el instante de la denuncia, ahí se encontraban esos anuncios, además de otros relacionados con servicios complementarios del Registro Civil.
La situación se repite en la misma acera del edificio administrativo de la oficina estatal. Un local comercial con leyendas de “servicios inmobiliarios”, de arquitectura y actividades hipotecarias, ubicado en el número 915, de la calle Simón Bolívar, pero con fachada hacia avenida Reforma, también es un recinto para quienes desean acelerar el trámite de sus documentos oficiales.
En este último caso, el propio responsable de atender recibe a las personas que requieren actas de nacimiento o cédulas CURP, y les ofrece que le dejen sus datos para que más tarde, los “beneficiarios” acudan, paguen lo que se les pide y reciban los documentos.
Se trata de un local en el que además de esos servicios, un letrero verde fosforescente aclara que sólo trabajan con actas de nacimiento foráneas.
LA LARGA ESPERA…
Aquellos que no aceptan tales tratos irregulares, que son centenares por día, se forman en filas de las que no saben si van a salir ese mismo día, o van a regresar el siguiente, o el siguiente, o el siguiente…
Un ejemplo es el de Santiago Bustos Hernández, originario de la Capital, quien ayer llegó a las ocho de la mañana con el fin de obtener uno de los documentos para adquirir una constancia que le piden en el consulado estadounidense.
Como el último de la fila, le otorgaron su ficha a las 8 de la mañana y tenía la esperanza de salir a las 3 de la tarde.
Debía tramitar su acta de nacimiento, porque le piden una de ellas, pero reciente, el acta con que cuenta data del año 2006.
Otro caso fue el de María del Rosario, que con la ficha número 109, a las 8:30 de la mañana, tenía la esperanza de que se le atendería a las 2 de la tarde, para buscar que le subieran al sistema digital su acta de nacimiento.
“Ya estamos más cerquita”, decía consolado el señor “Sandoval”, proveniente del estado de Coahuila, quien espera desde el jueves pasado completar un trámite. Este lunes llegó a las 4 de la mañana a formarse, para tramitar el acta de nacimiento de una hija que vive en San Luis Potosí, porque su documento anterior presenta un error en una letra.
Desde el jueves pasado, no alcanzaba cita ni ficha, e incluso le pedían más documentos, tales como los originales del registro del bautizo y algunos otros documentos probatorios.
Procedente de la Ciudad de México, la señora Amalia Vega Reséndiz, dijo que vino el 8 de junio pasado a San Luis Potosí para tramitar un documento, no alcanzó a ingresar y en su queja dijo que debería tomarse en cuenta que hay personas como su madre, de 84 años de edad, que requieren atención más rápida.
Para las 9 de la mañana, decía que tenía la esperanza de que le dieran su documento porque venía de lejos.
“MURIÓ” EN 2020; ESPERA SU CURP HACE DÍAS
La señora Verónica Martínez Banda, vecina de la colonia El Saucito, en la capital potosina, dijo que buscaba tramitar una copia de la Clave Única de Registro Poblacional, pero la tomó por sorpresa que está dada de baja “por defunción”.
Dijo que se le informó que “murió” el 5 de mayo de 2020. Explicó que le pidieron esperar 15 días hábiles para que su cédula CURP apareciera, pero sigue igual.
“Estoy viva, ¿eh?”, advierte la mujer que “resucitó” para aquellos que le hicieron la maldad.
DE ORTOGRAFÍA Y MAYORES
Mariela Montoya, originaria de la ciudad de San Luis Potosí, informó que en algunos casos se están dando cuenta que les falta alguna letra, les falta algún número o llevan un nombre diferente, y por ello, hay personas que llegaron desde las 9 de la noche del domingo a formarse con el fin de obtener una ficha.
La señora Gabina, persona de la tercera edad, pidió preferencia a las personas de su condición y, sobre todo, porque muchas se encuentran enfermas, por ejemplo, ella se hallaba en una larga fila en la que se tambaleaba y mareaba.
Francisco Díaz llegó desde Hermosillo, capital de Sonora, para tramitar la CURP, llegó aproximadamente a las 5:50 de la mañana del lunes, pero desde hace un mes esperaba el trámite completo de su acta de nacimiento.
Sin embargo, se presentó por primera vez en San Luis Potosí desde el pasado 5 de junio, para tratar de completar el trámite, por el que ha realizado tres viajes desde aquella ciudad del Pacífico mexicano.
Explica que las dos veces anteriores, se le decía que su acta de nacimiento aún no era subida al sistema digital. En los módulos federales del Registro Nacional de Población -Renapo-, en el exterior de la Oficialía, el trámite permanecía cerrado. Esos módulos son administrados por la Secretaría de Gobernación, con apoyo logístico de los gobiernos locales. En ellos, los usuarios buscan las actas de nacimiento que ya se encuentran subidas en la nube, y en esas listas, constatan si su trámite es el correcto, o deben retomar los procesos y volver a documentar.
También hay trámites de actas de nacimiento en el mercado Camilo Arriaga, en la sucursal HEB de la avenida Himno Nacional, en la Plaza del Valle, y en otros puntos de la ciudad.
Sin embargo, los trámites presenciales obligan a invertir mañanas y hasta días enteros en una fila donde pudiera haber personal informando a los visitantes todo lo necesario, antes de ingresar y con ello, regresar otro día o el mismo con sus documentos en orden.
En la puerta, un trabajador estatal recibe y toma muestras de temperatura a cada uno de los usuarios que no aceptaron tratos con los “coyotes” que ofrecen ahorrarles tiempo.
