Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Elementos del Cuerpo de Bomberos que fueron condecorados este jueves por 68 y hasta 70 años de servicio, respectivamente, advierten que nunca se termina de aprender y que cada anécdota o adversidad son necesarias para fortalecer la experiencia.
Con 83 años de edad y 68 de servicio, Óscar Francisco Benavente Liñán, graduado de sargento a los 18 años, comenzó a prestar sus servicios para los Bomberos de San Luis Potosí a los 15 años, cuando comenzaba a aprender de qué manera desarrollar tareas para apagar incendios o atender rescates.
Para él hay suficientes anécdotas que contar. En una ocasión se tuvo que vestir con un traje especial para colocar un empaque en el interior de un tanque de ácido que se fugaba. Después de consumir varios tanques de oxígeno, logró contener la fuga, aunque ya se había diseminado el líquido en gran parte.
Dice que las nuevas generaciones afortunadamente cuentan con academias para entrenarse y han desarrollado habilidades para saber desde qué lado llegar a combatir el fuego en un incendio. Incluso saben cuál es el compuesto que deben aplicar en forma correcta.
Con casi 70 años de servicio, Jorge Benavente Delgadillo cuenta que su trabajo está lleno de imprevistos, y así ocurrió en uno de los incendios del Mercado República.
Recuerda que el Cuerpo de Bomberos comenzó operaciones en un local ubicado justo detrás del edificio central de la UASLP en Mariano Arista.
Ambos bomberos fueron condecorados por el gobernador Juan Manuel Carreras.
