Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
En la misa de Domingo de Resurrección, el arzobispo de San Luis Potosí Jesús Carlos Cabrero Romero pidió a los potosinos solidaridad con los otros, dijo que no basta mirarlos sólo como iguales y en igualdad de condiciones de dignidad, sino darles el mejor regalo de Pascua, es decir las atenciones, para crear una mejor sociedad.
Dijo que debemos recordar que estamos viviendo un tiempo en que se está olvidando la educación, en que se están olvidando las atenciones de unos y otros, “y todos queremos ser primero… todos queremos ser cada uno los únicos, como si fuera el único en mi casa o en mi familia, como si fuera el único que trabajara, como si fuera el único que merezco atenciones”.
Agregó que se nos ha olvidado la práctica de la humildad, de la sencillez, del servicio, de la entrega y de la generosidad hacia los demás, y nos hemos olvidado hasta de decir gracias, porque nos sentimos con el derecho de que los demás nos deben.
En una Catedral ocupada por feligreses al 50 por ciento de su capacidad, el Arzobispo explicó que si sabemos considerar a los demás primero y nosotros nos reconocemos simplemente como servidores unos de otros, seremos parte de ese gesto tan sencillo de entender que no vamos al templo a adorar o a pedir algo a buscar un Dios muerto, sino un Dios que vive.
Dijo que el Jesús está vivo junto a la humanidad; y se llama esposo, esposa e hijos, padres, hermanos, “y se llama mis compañeros y amigos, ahí está Jesús y me piden mi fe, que sepa interpretar esos signos sencillos con los cuales hoy Jesús llega y se hace presente”.
