Leonel Mora
[San Luis Hoy]
La primera persona en salir vacunada de las instalaciones de la Fenapo fue Alberto Avilés, de 94 años, quien recomendó a la población acudir a inmunizarse, pues dijo que el sentimiento de seguridad es “muy agradable”, así como la expectativa de volver a convivir de manera normal con las personas de su entorno.
Él salió de las instalaciones poco después de las 10:00 de la mañana, luego de pasar por el periodo de media hora de observación para descartar reacciones adversas a la vacuna de Pfizer.
Acompañado por un joven que empujaba la silla móvil en la que se desplazaba, Alberto comentó que la atención del personal médico fue “rápida y amable” y que sólo invirtió una hora para salir ya vacunado, después de que le dieran paso preferencial a los puestos de aplicación.
María Antonia, de 83 años, fue una de las primeras mujeres en salir. Ella coincidió en que la atención fue muy rápida y agregó que no sintió dolor alguno en el brazo u otra molestia similar. Igual que Alberto, recomendó a las personas vacunarse para terminar con la zozobra de no poder ver a los familiares.
Otras personas, aún en fila, se quejaron de que no hubiera toldos para dar sombra a las personas mayores ni tampoco baños en el exterior, cuando muchos enfermos de diabetes requieren acudir al sanitario con frecuencia.
