Leonel Mora
[San Luis Hoy]
Más de una docena de baches, a poca distancia entre sí, ha convertido el crucero de la avenida Mariano Jiménez e Ignacio Comonfort en un paraje lunar del que es casi imposible que los conductores salgan bien librados, sin daños al chasís o a la suspensión de sus respectivos vehículos.
Las lluvias más recientes acentuaron los daños al gastado pavimento de esta zona de la ciudad en la que el tráfico es constante, pues lo mismo pasan automotores que vienen del Centro Histórico hacia el sur de la mancha urbana o viceversa, que aquellos que buscan un atajo entre el centro y la zona poniente.
El crucero está invadido de hoyancos y desde motociclistas hasta conductores de camiones urbanos deben hacer complicadas maniobras para sortearlos, lo que, en horas pico, dificulta terriblemente la circulación al ser una intersección de cuatro sentidos.
Los baches se extienden más allá del mero cruce de M. Jiménez y Comonfort, pues también están presentes en Comonfort y Tomasa Estévez y en otros puntos de la zona de Alamitos, cuya carpeta de asfalto ya debe tener su medio siglo de vida.
Los automovilistas urgieron al Ayuntamiento de la capital a que, así como se ha ocupado en las últimas semanas de bachear e incluso colocar secciones de concreto hidráulico en diversas vialidades de esta capital, lo haga también en esta deteriorada zona de Alamitos y en especial, en el crucero mencionado en primera instancia.
