Rubén Pacheco
[San Luis Hoy]
Por encontrarse clasificada como reservada, la Fiscalía General de la República (FGR), se excusó de informar el estado que guardan las dos denuncias presentadas por la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios en octubre de 2018 y en abril de 2019, derivado de la detección de medicamento adulterado en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”.
En respuesta a una solicitud de información, la FGR informó en el oficio No. FGR/UTAG/DG/002577/2022 que la misma fue turnada para su atención a la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR).
Refirió que al realizar una búsqueda exhaustiva en los expedientes que obran en sus archivos, localizó el inicio de una carpeta de investigación en trámite relacionada con medicamentos presuntamente apócrifos en tal nosocomio “ignorando si se trata de los mismos hechos a los que hace referencia”, precisó.
Argumentó que existe una imposibilidad jurídica para proporcionar información inmersa en dicha indagatoria al encontrarse clasificada como reservada en términos de lo establecido en la fracción XII, artículo 110 de la LFTAIP y Trigésimo Primero de los Lineamientos Generales en materia de Clasificación y Desclasificación de la Información.
Así como para la elaboración de versiones públicas, en relación con el artículo 218 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
El 26 de julio de 2019, Mónica Liliana N, exsecretaria de Salud, actualmente presa en el penal de la Pila, afirmó que, de forma mensual, se daba seguimiento a dichas indagatorias penales.
En octubre de 2018 y en abril de 2019, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) presentó dos denuncias ante la FGR, debido a que la dirección del referido nosocomio detectó medicamento oncológico alterado en su contenido.
