Rubén Pacheco
[San Luis Hoy]
El proceso penal de Mónica Liliana N, exsecretaria de Salud, fue una buena muestra de lo que es el sistema de justicia penal acusatorio, porque la parte importante de éste es la reparación del daño, opina Jorge Chessal Palau, abogado y analista jurídico.
Complementó que tal esquema busca que las cosas vuelvan en buena medida al lugar que deben de tener, más que el castigo. “De hecho la pena de prisión, primero era visto como un tratamiento de readaptación, y ahora con el nuevo sistema, como un tema de reinserción”, dijo.
Señaló que la parte medular en una buena medida, radica en reparar el daño en los delitos que tienen esa característica, pues habrá otro donde no sea aplicable.
“En este caso, es un tema patrimonial de alguien que en el ejercicio de un cargo público tiene un beneficio. ¿Qué es lo que sucede? Se hace una investigación, se formula una imputación, de principio tenía la apariencia de una venganza política, hay que decirlo, pero creo que el resultado demuestra que no”, argumentó.
Precisó que el resultado demuestra que es “simple y sencillamente” un procedimiento de carácter judicial bien llevado por la Fiscalía General del Estado, donde se toma una determinación, a partir del reconocimiento de los hechos de la persona imputada y además repara el daño.
“Me parece que el sistema funciona impecablemente en este asunto”, enfatizó.
“El problema del sistema de justicia penal, es que nunca se ha explicado bien. Nunca hubo esa campaña desde 2008 que apareció en la Constitución, para explicarle a la gente cómo iba a funcionar. Entonces, evidentemente hay muchas personas a las que les resulta difícil entender que alguien que cometa un delito, que pueda tener un impacto patrimonial de 20 o 22 millones de pesos, y que además reconoce los hechos, salga (de prisión)”, concluyó.
