Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Por primera vez en la historia, se fragmentó la clientela de productos para celebrar la Navidad y el Año Nuevo. Llegaron clientes en forma copiosa, pero divididos y adquiriendo menos productos para la cena de Navidad, y así sucedió con los productos de panadería y repostería, aseguró “El Panadero Chopper”, Gerardo Pérez Covarrubias.
Explicó que como cada año, en las familias mexicanas se acostumbra celebrar la Navidad y el Año Nuevo con reuniones de todos, y este año ha sido diferente.
“Debido a la situación y principalmente a que las familias debían guardar distancia unas con otras, en menor grupo se reunieron, y eso impactó en la forma en que hicieron las compras”, dijo el repostero.
Comentó que por ejemplo todavía el 24 de diciembre de 2019 llegaron clientes para comprar alimentos que serían destinados a reuniones de grandes cantidades de familia, y en esta ocasión llegaron más clientes, pero comprando menos.
Explicó que por ejemplo, antes alrededor de donde él vive se reunían hasta cuatro familias en una casa para celebrar la Navidad, y a su vez el consumo de los productos era a gran escala.
“En este caso, en la Navidad fue muy notorio que los pedidos que eran para tres o cuatro familias ahora fueron por familia para cuatro, cinco o seis integrantes… entonces sí fue muy notorio”.
Dijo que la baja en el consumo se vio en el proceso de demanda de los clientes, por ejemplo de los buñuelos tradicionales,los buñuelos de viento, el bolillo, el baguette del baguettín.
Por primera vez tampoco hubo demanda de coser piernas al horno o pavos e incluso cabritos. “En algunos años anteriores o en algún momento metíamos a hornear… ahora fue más más individual debido a la contingencia, pero hubo un poco de más afluencia en ese sentido”.