Rubén Pacheco
[San Luis Hoy]
Sostener una reunión o hacer comparecer a Mónica Liliana Rangel Martínez, secretaria de Salud ante el Congreso del Estado, no tendría consecuencias porque “sería un show”. Por ende, los congresistas deberían optar por solicitar su destitución o separación del cargo, a fin de investigar presuntas irregularidades en el manejo de recursos públicos, planteó Guadalupe González Covarrubias, vocero de la organización Ciudadanos Observando.
Este miércoles se dio a conocer que la reunión de trabajo propuesta por el diputado panista Ricardo Villarreal Loo para dialogar Rangel Martínez, quedó desestimada por la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado al considerarla “inviable” participar en la misma.
González Covarrubias sugirió que los miembros de la citada Comisión (integrada por 7 legisladores) podrían unirse y plantear la petición, consistente en que la funcionaria estuviera fuera de cargo hasta en tanto concluyan las investigaciones, tanto de las auditorias Superior del Estado (ASE), Superior de la Federación (ASF) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SHCP.
Contextualizó que, dado que la Comisión de Vigilancia reportó que presentaría la respectiva denuncia ante la ASE, la Organización No Gubernamental (ONG) acudió con los integrantes de la misma, a quienes les presentaron las pruebas de las supuestas inconsistencias.
“Al final de cuentas no es vinculatoria (la comparecencia o reunión), no pasa nada. Se le cuestionen algunas cosas, concretamente uno o dos diputados; los demás se quedan callados, pero realmente ¿Qué pasa? Pues nada y no tiene ningún efecto legal”, declaró.
El líder de la asociación promotora de la transparencia, sostuvo que, si Rangel Martínez continúa al frente de la dependencia estatal, tiene la posibilidad de incidir en que las indagatorias al respecto no sean las correctas.
