Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Ninguno de los internos en algún centro de reclusión en el estado de San Luis Potosí ha recibido vacunas contra la Covid-19, es decir, ni siquiera en ese aspecto vulnerable les ha alcanzado el servicio de prevención para evitar un brote en los centros penitenciarios, informó el presidente de la Fundación Renace José Mario de la Garza Marroquín.
Denunció que los internos están invisibilizados y por lo tanto, ni siquiera los voltearon a ver cuando planearon la distribución de las vacunas de coronavirus.
Dijo que además de la urgencia de la vacunación de personas que se encuentran en prisión, es necesario implementar preliberaciones de personas adultas mayores, que los vuelve vulnerables y les expone a un contagio grave, y principalmente en aquellos casos donde las sentencias se encuentran casi cumplidas en su totalidad.
Agregó que en concreto han llevado algunos artículos de limpieza a los penales, han platicado con los internos, y diferentes insumos que podrían ser parte de los servicios que la autoridad debe prestar.
“Hay internos técnicamente abandonados; algunos se han contagiado de Covid y otros han fallecido, y ponen en evidencia que el tema del Covid-19 no se tomó en serio para despresurizar las cárceles”, explicó.
De ahí surgió la propuesta de que los internos adultos de más de 70 años puedan obtener el beneficio de la preliberacion y hacer valer algunos mecanismos legales para que obtengan su libertad.
“Habría que identificarlos saber quiénes son, completar los trámites y participar en las gestiones para despresurizar las cárceles”, dijo.
Dijo que si desde un principio se hubiera trabajado con un esquema de retirar de las cárceles a las personas vulnerables, ya se hubiera llegado a una posibilidad de impedir que queden expuestos al contagio de coronavirus y a la muerte.
