Jaime Hernández
[San Luis Hoy]
Sin cumplir con las metas de disminución de contagios y de hospitalizaciones generadas por el Covid 19 impuestas por la Secretaría de Salud estatal, su similar federal quitó a San Luis del semáforo sanitario rojo para ponerlo en el naranja.
Es decir, las normas que rigen la apertura, horarios y afluencia en espacios públicos y privados en la entidad se flexibilizarán a partir del próximo lunes sin lograr las reducciones de 150 o menos contagios diarios y de 300 o menos hospitalizaciones, dadas a conocer por el secretario de Salud, Miguel Ángel Lutzow Steiner el pasado domingo 7 de febrero, antes de iniciar la tercera semana del semáforo rojo, que inició el 25 de enero pasado.
Cuando el estado se encontraba “en una de las peores oleadas de la pandemia”, Lutzow Steiner estableció las metas mencionadas.
Por lo que toca a los contagios, del siete de febrero al 11 de enero de este año, la entidad ha tenido un promedio de 260 casos, registrándose un repunte el jueves, con 336 casos, la cifra más alta desde el 31 de enero, cuando se llegó a la cifra de 371 nuevos contagios.
Lo más cerca que ha estado la entidad de la meta de 150 contagios fue el 3 de febrero, cuando se registraron 171 positivos.
Por lo que toca a las hospitalizaciones, tanto de Covid como de otras causas, la entidad ha registrado un descenso considerable, pues de las 730 que se registraron el 25 de enero, cuando inició el semáforo rojo, se llegó a 518 personas hospitalizadas el jueves pasado, lo que implica una disminución del 29%.
Sin embargó, la cifra es aún 72% superior con respecto a la meta de 300 personas hospitalizadas.
A diferencia de otras ocasiones en la que se daba a conocer el semáforo sanitario, ayer, el gobierno estatal no lo adelantó desde la mañana. En su lugar, el gobernador Juan Manuel Carreras anunció la presentación de una propuesta para pasar del rojo al naranja al iniciar la próxima semana.
El cambio, enfatizó, dependería del anuncio del gobierno federal.
