Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
El Semáforo Naranja terminará de causar una grave crisis a la industria restaurantera, porque incluso algunos comercios ni siquiera trabajarán los turnos completos, el personal no recibirá propinas y su economía se verá severamente afectada, aseguró el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Eduardo Kassis Chevaile.
Advirtió el dirgente que la solución no se encuentra en imponer un castigo a la industria restaurantera, sino en el cierre de espacios turísticos, puesto que es previsible que todos aquellos que están en la playa o ya se fueron a ella, son portadores del virus, y regresarán a San Luis Potosí para diseminarlo.
“Las playas no cierran y quieren cerrar economías locales cuando precisamente los restauranteros son los que llevan los protocolos más ordenados para disminuir el riesgo de propagación del virus”, reprochó.