Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Luego de un jueves muy intenso en la aplicación de la vacuna de coronavirus Covid-19, en el que se elevó hasta 30 por ciento la cantidad de asistentes por frecuencia de apellidos, este viernes fue un día demasiado tranquilo.
Por la mañana, en los cinco módulos, los asistentes eran contados apenas por unas cuantas decenas.
Fue un viernes de corredero de rumores, de movilización de personas que no se encontraban en el universo de los beneficiarios, de espacios deportivos y culturales habilitados casi vacíos, y del anuncio de que este sábado no trabajará en la aplicación de las vacunas el estadio Alfonso Lastras Ramírez, puesto que se celebra el primer partido de futbol con público presencial en más de un año.
La disminución de asistentes de inmediato provocó rumores de que las vacunas sobrantes serían repartidas entre personas de menor edad. Surgieron versiones extraoficiales diversas pero las propias autoridades enviaron mensajes repetitivos desde sus plataformas oficiales para insistir en que sólo Los propios brigadistas informaron que hubo personas que adelantaron su vacunación con días de anticipación.
Gran parte de ellos aprovecharon las horas de cierre de la vacunación y el instante en que se hubieran agotado los receptores de los apellidos correspondientes a cada día.
Así sucedió, por ejemplo en el Centro Deportivo de Alto Rendimiento y en el parque Tangamanga 2.
