Leonel Mora
[San Luis Hoy]
Comerciantes y residentes del barrio de Tequisquiapan, en capital potosina, incurren en el apartado de espacios de estacionamiento en la vía pública con objetos como sillas, cubetas, postes, tablas y hasta bloques de concreto a pesar de que esta práctica está prohibida por el Reglamento de Tránsito Municipal vigente.
La norma, en sus artículos 35, 36 y 37, precisa qué tipo de personas e instituciones pueden contar con espacios exclusivos de estacionamiento previo estudio y autorización de la autoridad municipal, además de un cobro anual, y define la prohibición de apartar cajones de aparcamiento con objetos de cualquier tipo, nada más porque sí.
En las calles cercanas al jardín de Tequis, como Mariano Ávila, Mariano Otero, Escontría, Terrazas, Justo Sierra, Anáhuac, Agustín Vera y otras, son numerosos los casos de comerciantes y vecinos que mantienen uno o más estacionamientos apartados con toda clase de objetos, pero sin permiso visible del Ayuntamiento.
La Dirección de Policía Vial y Movilidad del gobierno de la ciudad ya ha realizado, en diversas ocasiones, operativos para el retiro de objetos no autorizados en las calles de dicho barrio, pero sus moradores vuelven a incurrir en esta práctica porque no hay consecuencias de peso para ellos, por ejemplo, la aplicación de una multa económica.
Para las y los automovilistas, la situación es complicada porque en las cercanías del jardín de Tequis casi no existen estacionamientos públicos, por lo que no queda de otra que ir a buscar un espacio en calles muy alejadas al punto de interés.