
Ana Paula Vázquez
[San Luis Hoy]
En México, los costos de producción de una vivienda popular oscilan entre 300 y 350 mil pesos, mientras que el precio de venta más bajo ronda entre 750 y 800 mil pesos.
Según Gregorio Sánchez Hernández, director corporativo del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), esto hace que estas viviendas ya no sean consideradas económicas y apenas tengan un componente social significativo.
En respuesta a esta situación, el BIM se propone fomentar la producción masiva de viviendas con un costo de entre 650 y 700 mil pesos, sin embargo, lograr ese objetivo requiere de terrenos a precios accesibles. “Lamentablemente la tierra se ha vuelto costosa en todo el país, debido a diversas reformas implementadas por el gobierno federal”, explicó Gregorio Sánchez.
Para poder realizar ese proyecto, dijo, es necesario un cambio en la legislación, que permita ampliar los límites urbanos, garantizando la disponibilidad de servicios como transporte, atención médica, educación y abastecimiento.
El BIM está a la espera de las acciones que prometió implementar la virtual candidata ganadora Claudia Sheinbaum, quien se comprometió a impulsar la creación de un millón de viviendas, principalmente de interés social.
El director del BIM subrayó la importancia de una estrecha colaboración entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales, así como los desarrolladores de vivienda, para lograr ese objetivo en San Luis Potosí.
Además, puntualizó la necesidad de restablecer los subsidios para ese tipo de vivienda y simplificar los trámites para la construcción, siendo los ayuntamientos los encargados de otorgar las licencias correspondientes.
Agregó que se planea invertir entre 200 y 300 millones de pesos adicionales en San Luis Potosí, especialmente en infraestructuras de distribución, destacando el papel industrial y logístico de la región.