SI por el bitacorizador fuera, regresaríamos a las medidas máximas de restricción, conocidas en el lenguaje de reciente creación como Semáforo Rojo…
NOS tocó vivir en un pueblo de mucha gente mal educada en casa, con valores pobres y muy escasa responsabilidad con quienes les rodean, a decir por lo que vemos a diario en las calles y de la enorme ignorancia acerca de los verdaderos peligros de un virus que está matando gente en todo el planeta…
TENEMOS tiendas donde ni siquiera el encargado utiliza cubrebocas, taxistas como el de la unidad 0377 que este miércoles entre 7 y 7:15 horas venía regañando a un pasajero por pedirle al operador el uso del cubrebocas (acción que no se sabe si transcurrirá sin sanción), y nada de distanciamiento social en muchas instituciones públicas, plazas y calles de la ciudad…
PASAR virus cualesquiera que sean, es la cosa más fácil del mundo, cuando estos permanecen casi en cualquier superficie por horas y pueden transmitirse de una persona a otra sin contratiempos…
LOS autobuses urbanos pueden ir llenos hasta el tope y con el permiso del operador para subir gente sin cubrebocas, en unidades donde por cierto, en su mayoría está ausente algún gel antibacterial para atender a los pasajeros…
LAS autoridades de Salud sudan la gota gorda por difundir las medidas de restricción y dar cuenta diaria de la batalla para atender a las personas que sufren una infección severa, aquellos que requieren de suministro especial de oxígeno y los que terminan por ser intubados…
YA, ahora sí, son decenas de miles de potosinos quienes pueden contar la historia de la tragedia familiar por la pérdida de un ser querido o la convalecencia por contagio, y la clara diferencia entre una enfermedad respiratoria cualquiera que se trate y los principios de una neumonía…
NI con todas las historias de tragedia ni las advertencias de los científicos de la salud, algunos por irresponsabilidad y otros por una verdaderamente nula comprensión, extreman sus medidas de cuidado y realizan tareas normales con procedimientos para evitar transmisión de cualquier virus o bacteria…
YA son más de 7 meses de llegada de la pandemia a México, y aún es posible escuchar a personas como operadores de transporte público, responsables de tiendas, amas de casa, organizadores de partidos de fútbol y fiestas, prestadores de servicios de oficina trabajadores de oficios diversos, mencionar el coronavirus COVUD-19 como una creencia y no como una responsabilidad…
A ese grado de ignorancia se llega a nivel social…
CON tan graves problemas de de valores, de educación y de integración social, frenar la pandemia de coronavirus es una tarea titánica, y casi imposible de lograr…
LOS que ignoran y los que desarrollan sus tareas sin medidas de responsabilidad, son los que están permitiendo la distribución del virus de una familia a otra y propiciando las condiciones para infectar a personas vulnerables tales como ancianos, niños, pacientes con enfermedades crónicas y gente cuyo cuerpo no permite procesar con eficiencia el virus y desecharlo…
EL regreso al semáforo naranja es una seña inequívoca de que ya se perdió el control a nivel comunitario, pero el exagerado aumento de diagnósticos positivos a coronavirus, está aportando elementos para desear que la autoridad asuma el control de todo comportamiento riesgoso en la vía pública y en sitios que no deberían operar.
PD. En materia de seguridad, hay múltiples problemas que se encuentran sin solución, en parte por la descomposición social y por otro lado, a partir de una crisis económica que amenaza con empeorar desde el primer trimestre del año 2021. Con toda seguridad será necesario reestructurar las estrategias de prevención, empezando por los municipios de la zona metropolitana de San Luis Potosí.
