Bitácora

LA lavadora apagada, la batidora con los ingredientes a medias, la plancha fría, el portón entreabierto, el teléfono descargado, la ciudad incomunicada y gente atorada en los elevadores, y hasta pozos de bombeo de agua detenidos, mostraron que la electricidad es más importante de lo que parece…

“TE mandé un WhatsApp y no me contestaste”, dice la canción del pretendiente desequilibradamente celoso, que reclama a una chica, porque según él, los mensajes ella ni siquiera los leyó…

JUSTO en esa crisis, miles de potosinos ni siquiera se dieron cuenta del apagón; abordo de automóviles particulares, taxis y camiones urbanos, rondaban las calles para hacer montón en lugares concurridos y arriesgarse al contagio del coronavirus Covid-19…

ENTONCES, si caminaban por las calles Hidalgo y Zaragoza o convivían en los jardines de San Francisco y San Agustín o paseaban por la Plaza de los Fundadores o la Plaza de Armas, con toda seguridad la suspensión de la energía eléctrica ni siquiera les afectó…

MIENTRAS, la falta de corriente provocaba estropicios y marcaba las vulnerabilidades de las redes de energía eléctrica, el Centro Nacional de Control de Energía se esforzaba por investigar en qué parte del país inició la descompensación, luego de reportes de fallas por ejemplo en Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí, estos dos últimos estados comprendidos dentro de la División Golfo-Centro de la Comisión Federal de Electricidad…

APENAS se aprestaban a trabajar sobre una explicación pública, y en cuestión de segundos aparecieron memes y comentarios chuscos de usuario sin quehacer en las redes sociales, acerca de la tardanza para investigar qué había sucedido…

SIN embargo, todavía a estas horas, el caso de investigación se antoja para Peter Parker y Clark Kent juntos, para el Ciudadano Kane y Garganta Profunda; resulta que con la tecnología tan avanzada no se tiene una verdad real, pero sí una conclusión convincente, en el sentido de que alguien produjo la descompensación de energía y dejó sin luz nada menos que a unos 10 millones 500 mil mexicanos…

¡AH, bárbaro!…

¿SERÁ de imaginarse el tamaño de la responsabilidad de quien produjo la falla técnica, que parece mínima, pero de pronto produce daños que con una calculadora de 15 dígitos, dan una idea del tamaño de las pérdidas en dinero?…

MUCHAS veces, el grado de indolencia del mal calculista, es tan visible como la irresponsabilidad de quien desprende algunos tornillos para robar una planchuela de 50 pesos y provocar un daño colateral de 10 millones de dólares; si no creen, pregunten de este último asunto a los habitantes de Santa María del Río que hace 11 años sufrieron por el regadero de combustóleo y productos químicos contaminantes…

PARECE que hasta ahora nadie se ha dado una idea del tamaño del lío, y mucho menos, de lo que anoche se antojaba como una andanada de reparto de culpas, en la que hasta surgieron versiones de descompensación de otros proveedores de energía…

MIENTRAS que se instaura una comisión de la verdad, lo que con toda seguridad desean los millones de afectados, es que la licuadora, la secadora de pelo y la plancha funcionen horas antes de la llegada del año nuevo, para celebrar debidamente guardaditos en casa, el inicio de 2021, lejos del virus que nos ha puesto de cabeza, o a pesar de él.

PD. “San Luis te espera con los baches abiertos”, es una frase que parodia aquella famosa “San Luis te espera con los brazos abiertos”, creada en el trienio municipal capitalino de Mario Leal Campos, para promover el turismo, en los años de celebración del 400 aniversario fundacional de la ciudad. Imaginamos lo que debe estar pensando a estas horas el propietario de un carro que cayó en un enorme cráter por debajo de un puente de carretera federal conocido como Bulevar San Luis. El precio de la deficiente inversión en infraestructura.

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