Bitácora

YA en abril pasado, el entonces titular de la Dirección de Desarrollo Social del Ayuntamiento de la Capital, Oscar Valle Portilla, había recibido 26 mil solicitudes de empleo temporal de igual número de aspirantes a trabajadores, que serían contratados para el reparto de despensas dentro del programa emergente para aminorar los efectos de la crisis de la pandemia…

NO es una cifra menor, si se considera que para entonces, esa cantidad de solicitantes de empleo era sinónimo de la catástrofe económica, provocada por la disminución de la actividad y la falta de movilidad de dinero…

POCO a poco empezaron a cerrar negocios donde quiera, y familias enteras se quedaron sin medios de sustento por temor a que los trabajadores y propietarios pudieran contagiarse del coronavirus Covid-19…

LOCALES comerciales en sitios principales como la Calle Hidalgo y el Pasaje Zaragoza en el centro de la ciudad, pequeños puestos en la vía pública cuyos propietarios se enfermaron o fallecieron, locales cerrados en las principales plazas comerciales de la ciudad, o incluso grandes franquicias que se retiraron y dejaron más desempleo, cerraron las opciones laborales de muchos…

POCO a poco se percibió la disminución del flujo de dinero, y se expresó en la caída de las ventas de productos especializados, en la disminución de clientes de diferentes insumos y en el deterioro progresivo de mercancías que se fueron quedando por todos lados…

INCLUSO, las agencias de venta de automóviles nuevos en algunos casos hacen esfuerzos por acomodar entre los clientes, vehículos de modelos 2019; no es broma…

SIN embargo, poco a poco van apareciendo personas mayores, jóvenes y niños que llevan a la calle casi cualquier cosa para vender, por igual se pasean por banquetas y locales comerciales que por vialidades periféricas para acomodar entre los compradores desde guantes y calcetines, hasta galletas y mazapanes…

LO que sea es bueno para vender…

SIN embargo y con toda seguridad más por ignorancia de los trámites que por mala fe, abundan aquellos que no solicitan permisos a las autoridades, y se exponen a ser retirados por inspectores, y a sanciones por procedimientos que no conocían…

LA falta de información, luego los lleva a pagar una multa con dinero que probablemente no tienen a la mano, y a postergar para otra ocasión su fuente de ingresos mientras consiguen un trabajo estable…

ALGUNOS se meten en la venta ambulante de chucherías, para pagar estudios propios o de miembros de la familia; otros sólo requieren del trabajo para fines de supervivencia…

EL reporte de un incremento de cien por ciento en los casos de personas que son sorprendidas en la vía pública vendiendo sin solicitar permisos, es para llamar la atención, y no precisamente desde el punto de vista punitivo sino porque arriesgarse a vender en las calles es sinónimo de que a ese punto los ha empujado la crisis económica…

LOS saldos de la pandemia cambiarán las políticas públicas del próximo gobierno estatal; si no sucede así, Entonces el próximo gobernador no habrá entendido que contaminar de política la economía nunca es la mejor decisión.

PD. Los aspirantes a la gubernatura del Estado ponen el dedo en la llaga del sistema anticorrupción. Todos coinciden en que hace falta perfeccionarlo, y tal vez no sólo requiera de afinar detalles mínimos, sino de una cirugía mayor, que cambie radicalmente las funciones, la operatividad, las actividades garantes de la autonomía y el perfil de los integrantes de las instituciones operadoras.

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