DE bien a bien, no sabemos cuándo se pudrió la cosa en el Poder Legislativo local, pero al menos tiene varios lustros, cuando los diputados, esos “representantes del pueblo” convirtieron al Congreso del Estado en un auténtico prostíbulo político, una agencia de colocaciones de amigos, “amiguitas” compadres y conocidos, un espacio para enriquecerse con el dinero de nuestros impuestos ilegalmente, un sala de pleno convertido en vulgar tianguis, con perdón de los tianguistas, una sala de baile y el escenario de sus constantes escándalos…
HASTA agosto de 2017, los diputados de cada Legislatura local recibían cada mes, además de sus casi 90 mil pesos de “dieta”, 38 mil 346 pesos de “apoyo legislativo a la fracción”; 20 mil 132 pesos de “apoyo legislativo”, igual cantidad para “apoyo a gestoría”, 15 mil 750 por “apoyo a comisiones” y 16 mil 837 pesos por “apoyo del comité de gestoría y quejas”, además de sus 7 mil 500 pesotes cada 30 día para “apoyo en gasolina”…
ESTOS más de 100 mil pesos de “apoyos”, supuestamente estaban destinados a otorgar ayudas en efectivo o en especie a personas que lo solicitaran, la mayoría de escasos recursos: medicinas, sillas de ruedas, muletas, pago de servicios hospitalarios, despensas, tinacos, material de construcción, cobijas, viajes, etcétera, etcétera; los diputados estaban obligados a justificar cada mes estas erogaciones con facturas de los bienes o servicios adquiridos, no sabemos en qué punto extraviaron el rumbo los legisladores y la mayoría comenzó a simular estas entregas de “apoyos”…
DURANTE años, medios de comunicación y organizaciones civiles como “Ciudadanos Observando” cuestionamos, señalamos y documentamos los abusos y simulaciones de los diputados, donde decenas de millones de pesos del erario eran desviados cínica e ilegalmente, utilizando una bien planeada trama de red de corrupción, donde no sólo utilizaban facturas de empresas “fantasmas”, sino que también falsificar las solicitudes y agradecimientos de los presuntos beneficiarios, una descarada organización criminal orquestada, al menos en la pasada Legislatura por un nieto de un prominente contador público de la calle Galeana…
HOY después de años de brega, de denuncias y principalmente -y hay que reconocerlo-, de la insistencia de Ciudadanos Observando que dirige José Guadalupe “Lupillo” González Covarrubias, para denunciar, no sólo públicamente sino penalmente también todos estos excesos y vulgares robos de los diputados, hoy la Auditoría Superior del Estado (ASE), nos da la razón…
LA ASE confirmó, obligada por una denuncia de Ciudadanos Observando, que 16 de los 27 diputados de la pasada Legislatura, cometieron irregularidades en las partidas antes mencionadas, el órgano fiscalizador detectó anomalías por 11 millones 300 mil pesos de los 22.6 millones asignados para este fin, es decir, el 50 por cierto del dinero público que debió de entregarse a personas de escasos recursos fue a parar a los bolsillos de los hoy exdiputados, los cuales, algunos, todavía andan activos políticamente y en busca de otro “hueso”…
LA ASE, además del uso de facturas de empresas “fantasmas” y de que no hay evidencia de que los proveedores hayan proporcionado los bienes y servicios adquiridos en el periodo entre 2015 y 2017, detectó a 105 presuntos beneficiarios que declararon no haber solicitado el apoyo y obviamente nunca recibieron ayuda alguna y a los cuales les fue falsificada su firma y sus documentos fueron indebidamente utilizados, es decir, delitos que pueden ser castigados penalmente y provocar la inhabilitación, como el peculado, robo de identidad, falsificación de firmas y documentos…
LOS exdiputados que más dinero se embolsaron ilegalmente son: José Luis “Tekmoloco” Romero Calzada y Óscar “el Cochiloco” Bautista, faltaba más, pero también está Dulcelina Sánchez de Lira, Mariano Niño, Sergio “Deschavetadiux”, Martha Orta, Esther Angélica Martínez, Graciela “la maistra Chela” Gaitán, Josefina Salazar, Jorge Díaz Salinas, José Guadalupe Torres, Xitlálic Sánchez Servín, Enrique Flores Flores, Ricardo García Melo y Rebeca Terán; qué lamentable que la ASE tenga que ser presionada para que haga su trabajo, pero al final de cuentas la verdad flota, tarde pero sin sueño…Armando Acosta
