Bitácora

EL pasado martes, el Congreso del Estado aprobó la Ley de Egresos e Ingresos de los 58 municipios de la entidad, en el caso de la capital, los diputados dieron luz verde al aumento del 7 por ciento a la tarifa del agua para el próximo año, pero sólo aplica a la tarifa comercial e industrial, es decir, la tarifa doméstica seguirá siendo la del año en curso, con el objetivo de no fomentar la cultura de no pago con el tan mentado “borrón y cuenta nueva”, ahora se cambió por “cuenta nueva y borrón”, es decir a los usuarios domésticos morosos, se les “congelará” la deuda, si en el transcurso de un año estos deudores cumplen con el pago puntual de su recibo, su deuda será condonada, una medida sin duda justa para los que sí pagan…

ESTE aumento no solventará la severa crisis por la que atraviesa el Interapas, pero es una bocanada de oxígeno para intentar rescatar el organismo operador, pero además de incrementar las tarifas, se requiere de voluntad política por parte del alcalde Enrique Galindo y la experiencia administrativa y técnica del director del Interapas José Enrique Torres, principalmente para que el organismo operador del agua deje ser la “caja chica” de los gobernantes en turno, como sucedió en la pasada administración de Xavier Nava, donde no se llevaron las puertas sólo porque estaban atornilladas, saquearon descarada y cínicamente a la dependencia que la dejaron prácticamente en quiebra técnica, tómelo bajo reserva, pero trascendió que la actual administración municipal alista ya sendas denuncias penales contra quien resulte responsable por los descomunales actos de corrupción en el Interapas, lo que tiene muy nervioso al ex director del Interapas, Ricardo “el huevo-brócoli” Purata…

EL problema del Interapas no es menor, la grave corrupción que permeó en el pasado trienio no sólo deriva en un deficiente servicio de abasto del agua, una colapsada red de drenaje, unas vialidades llenas de baches, sino que ahora es un problema de salud; según un estudio serio se detectó que en 7 pozos que abastecen de agua en la capital, se han detectado altas concentraciones de arsénico y flúor, debido a que cada vez se tiene que perforar más profundo para extraer el vital líquido, gracias a las innumerables fallas del acueducto de la inútil presa de El Realito…

SEGÚN expertos, la exposición crónica a concentraciones de arsénico en el agua mayores a 0.05 mg/L, provocan serios problemas de salud epidérmicos (enfermedades de la piel), cardiovasculares, renales hematológicos (enfermedades de la sangre y los órganos) y respiratorios, en tanto la alta concentración de flúor, causa fluorosis dental y esquelética (debilitamiento de los dientes, huesos y calcificación de ligamentos) problemas renales y cáncer, así como la afectación al desarrollo del cerebro humano, reduciendo el coeficiente intelectual de menores en edad escolar, entre otros efectos, por esto sin duda, urge combatir, de una vez por todas y arreglar el maldito acueducto de El Realito, para que cumpla con su objetivo de abastecer eficientemente de agua a la ciudad para dejar de explotar el ya agotado manto acuífero…

OTRO punto importante para rescatar al Interapas, es meter al orden a los grandes fraccionadores, quienes en las pasadas administraciones, corrompían a las autoridades en turno para no pagar los derechos por agua que la Ley ordena, cientos de millones de pesos que no ingresaron al Interapas debido a la corrupción, o industrias que consumen millones de metros cúbicos y pagan tarifa fija o domiciliaria, si bien es cierto que la mayoría de los usuarios del organismo son los hogares, los que más consumen son la industria y el comercio y, paradójicamente, son los que menos pagan…

TAMBIÉN el Congreso le aprobó al ayuntamiento de la capital un incremento en las tarifas de traslado de dominio e impuesto predial, pero únicamente para las zonas de mayor plusvalía, es decir, paga más quien más tiene, lo que nunca sucedía por la corrupción, ahora bien esperamos que el alcalde Galindo no se doble ante los intereses de los hombres de dinero en SLP, son muchos años que estas componendas entre el poder económico y político han provocado que nuestra querida ciudad esté en las lamentables condiciones en que las dejó Xavi Nava, pero en fin, el tiempo lo dirá…

PD.- “No me voy, me sacan”; así se despidió en las redes sociales, el hasta ayer director del Instituto Potosino de Bellas Artes, Juan José Campos Loredo, quien cumplió sólo 41 días en el cargo, quien ya fuera de la nómina ya ve “rancia y confusa” las políticas culturales del actual gobierno, no nos gusta decir se lo dijimos, pero se lo dijimos, pero en fin…Armando Acosta

 

 

 

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