TANTO peca quien mata a la vaca como quien le agarra la pata. Por colusión o por omisión, Juan Manuel Carreras es directamente responsable y cómplice del multimillonario saqueo de las arcas estatales que siguen surgiendo sin cesar en las últimas semanas y las que todavía faltan por salir a la luz pública. La corrupción en el pasado sexenio es descarada, cínica y enorme, que no puede quedar impune no sólo aplicando a rajatabla la Ley, sino obligando a que los exfuncionarios que robaron a manos llenas, reintegren cada peso que se llevaron del erario, la pelota ahora está en la cancha del nuevo gobernador Ricardo Gallardo Cardona…
LAS corruptelas en la administración de Fernando Toranzo Fernández, fueron solapadas y ocultadas por su sucesor Juan Manuel Carreras, en pago a que el galeno lo hizo, primero candidato y luego le ayudó llegar a la gubernatura, Gallardo Cardona no tiene pretexto alguno para no actuar conforme a la Ley e iniciar las denuncias correspondientes del desvío de miles de millones de pesos de las arcas estatales en innumerables dependencias durante los últimos seis años, de no hacerlo, el nuevo gobernador estaría dándose un tiro en el pie: la corrupción es brutal, las condiciones en que heredó el gobierno no le permitirán avanzar si no hay castigo a los culpables…
ROBO es robo y nada justifica el saqueo del erario, pero lo que es todavía más grave y criminal, es el desvío de miles de millones de pesos que deberían haberse destinado a combatir la pandemia de Covid-19, salvar vidas, aliviar el dolor, proteger al personal médico y sanitario que combatía en primera línea al virus; el tomar como pretexto la emergencia sanitaria para robarse el dinero de los potosinos no tiene nombre, ni madre, se debería de reformar el Código Penal para endurecer las sanciones contra aquellos malos funcionarios corruptos que se enriquecieron a costa de la muerte y el dolor de la población, tal es el caso de Mónica Liliana Rangel Martínez, por más de cinco años secretaria de la Secretaría de Salud del estado, pero veamos dijo un ciego…
HASTA el día de ayer, en territorio potosino la pandemia de Covid-19 habría contagiado a más de 100 mil personas y cobrado la vida a 6 mil 765, ¿cuántas vidas, entre ellas muchas de personal sanitario, y cuánto dolor se pudo haber evitado si Mónica Rangel no hubiera desviado cientos de millones de pesos destinados a combatir el virus?, tan sólo en el 2020, la secretaria de Salud pagó más de 85 millones de pesos por pruebas Covid-19, a una empresa “fantasma”; pagó 40 millones de pesos a Mauricio Ayala por “organizar las conferencias de prensa y por darle mantenimiento a las Unidades Centinela…
PERO veamos con detenimiento, para darnos una idea de cómo se robaron el dinero de nuestros impuestos en la Secretaría de Salud, por ejemplo; un traje de protección desechable marca Tyvex se pagó a 475 pesos cada uno, cuando su precio real en el mercado es de 168 pesos; gasas simples se compraron a 910 pesos cuando su precio real es de 150 pesos, un par de guantes de látex se pagaron a 309 pesos cuando se venden a 3 pesos con 65 centavos, es decir un mil por ciento más, los hisopos orofaríngeos se pagaron a 24 pesos cada uno cuando a lo más que se venden es a 3 pesos con 20 centavos, las batas para cirujano se pagaron a 154 pesos cada una y su costo real es de no más de 33 pesos, las mascarillas KN95 se pagó a 203 pesos cada una cuando cuestan 6 pesos, se compraron mil 200 termómetros digitales a un costo de casi 6 mil pesos cada uno cuando su costo real es de no más de 700 pesos, un dímero de prueba Covid se pagó a 3 mil 248 pesos y cuesta 136 pesos, el kilo de jabón en polvo lo pagaron a 524 pesos cuando su valor real es de 35 pesos…
PERO lo más criminal, es que además del sobrecosto, estos productos nunca fueron comprados, fue toda una simulación, según el reporte de la ASE: “De los 41 proveedores compulsados, dieron respuesta 21, sin embargo, de ellos, sólo en 3 casos se constató la existencia de una empresa, en el domicilio manifiesto, el resto, 18, a pesar de presentar documentación, no se identificaron empresas en los domicilios y 20 proveedores no presentaron documentación”, tómelo bajo reserva, pero trascendió que los pocos implementos que llegaron a los hospitales fueron las donaciones que empresas dieron a la Secretaría de Salud…
LOS delitos que se deben de investigar por este y muchos más casos escandalosos de corrupción pudieran ser: cohecho, ejercicio indebido de la función pública, concusión, obviamente peculado, enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa, fraude, simulación de actos, falsificación de documentos y robo de identidad, delitos que suman hasta cien años de cárcel, pero ya le daremos más detalles…Armando Acosta
