¿TAPAOS los unos a los otros?. A un mes y días de haber asumido el cargo, el nuevo gobernador de Nuevo León, Samuel García, informó hace unos días que ya tienen listas e integradas cinco denuncias penales por diversos casos de corrupción que interpondrá ante las autoridades judiciales contra exfuncionarios de la pasada administración estatal de Jaime “El Bronco” Rodríguez, entre las querellas están anomalías financieras en Isssteleón. Mientras tanto, en Sonora, el nuevo mandatario estatal Alfonso Durazo aseguró que ya se está concluyendo de documentar varias denuncias por un presunto quebranto a las arcas públicas cercano a los 4 mil millones de pesos en la gestión de su antecesora, la priista Claudia Pavlovich Arellano, las dependencias más afectadas por los desvíos serían: la Secretaría de Seguridad Pública, la de Desarrollo Urbano e Infraestructura y el Isssteson…
EN Michoacán, el nuevo gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, reveló que también se alistan sendas demandas penales por presuntos actos de corrupción, derroche de recursos públicos y abuso de poder contra varios funcionarios de la pasada administración encabezada por el perredista Silvano Aureoles, Ramírez Bedolla declaró lo siguiente: “Michoacán está en quiebra técnica, el gobierno del estado tiene un boquete financiero cercano a los 50 mil millones de pesos; 21 mil millones en deuda pública bancaria, 13 mil millones en déficit presupuestal y el resto en adeudos a terceros institucionales, por ejemplo. 4 ml 800 millones de adeudo con el ISSSTE. Mil 580 millones con el IMSS y 500 millones a pensiones civiles”…
Y así, estado por estado que renovaron la gubernatura, en el mismo derrotero de derroche y corrupción, lo más extraño es que, desde hace varios días, el Presidente de la República, AMLO ha declarado su intención de “rescatar” a algunos de los exgobernadores e invitarlos a trabajar en su administración, el caso más palpable es el del exmandatario de Sinaloa, el priista Quirino Ortiz Coppel, a quien se le ofreció la embajada de México en España, pero también se menciona a Héctor Astudillo de Guerrero, Antonio Echavarría, de Nayarit, Claudia Pavlovich, Javier Bonilla, hasta los ácidos críticos de la 4T, Silvano Aureoles y Javier Corral, e incluso a gobernadores que concluirán su gestión el próximo año como Alejandro Murat de Oaxaca. ¿Y dónde quedó lo de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo?; lo más sobresaliente de esto es que nadie, ni por accidente, menciona a Juan Manuel Carreras en este “rescate”…
EN su toma de protesta, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona denunció que recibió de su antecesor Juan Manuel Carreras una “herencia maldita”, que dejó al estado “sin rumbo” sumido en la pobreza, la desigualdad y reveló graves desfalcos a las arcas públicas, principalmente en la Secretaría de Salud por un monto alrededor de los mil 700 millones de pesos, Gallardo Cardona aseguró que se “cobrarán las cuentas”, “fue indignante encontrar esos desfalcos en esa gran secretaría, más de 40 toneladas de medicamentos que fueron encontrados caducados, el pueblo no tenía medicinas y ellos los escondieron”. Pero el nuevo mandatario estatal se quedó corto, la corrupción en la Secretaría de Salud en los más de cinco años en que estuvo al frente la impresentable Mónica Rangel, es descarada, cínica, injusta y el monto del recurso público desviado ronda, al menos por los 5 mil millones de pesos…
TODAVÍA ayer, el gobernador denunció que debido a este saqueo, se provocó una reducción en el presupuesto para el próximo año para la dependencia, “los que se fueron y ocasionaron el daño tendrán que repararlo, responder e ir a la cárcel, es decir, Juan Manuel Carreras, Alejandro Leal Tovías y Mónica Rangel, no sólo se llenaron los bolsillos con el dinero que debería destinarse a aliviar el dolor y evitar la muerte de los potosinos, principalmente los que menos tienen, sino que por sus acciones corruptas afectaron el presupuesto para el próximo año. Mucho ruido y pocas nueces, cierto es que el nivel de corrupción en la mayoría de las dependencias fue enorme y descomunal, que no es fácil integrar las denuncias, pero los potosinos no quieren más impunidad, quieren castigo a los corruptos que traicionaron la confianza del pueblo, la saliva se acaba, los hechos son los que hablarán y la nueva administración estatal debe de dar resultados lo más pronto posible…
PERO, por desgracia, hay un punto negativo que no da confianza, la titular de la Contraloría General del Estado, una señora oriunda de Guanajuato de nombre Lilia Villafuerte Zavala, que además de no conocer la entidad, no tiene experiencia alguna en el ramo de fiscalización de recursos públicos, además, a menos de dos meses de haber llegado al cargo, la doña ya van dos veces que agarra “puente”, el primero el de Día de Muertos y el del último fin de semana largo, donde, acompañada de su “legión extranjera” se ausentaron por varios días, así no se va a perseguir ni castigar la corrupción, ni hablar…Armando Acosta
