08-12-21

BIENVENIDA la morosidad…

QUEDARLE a deber a quien paga costos operativos, electricidad, impuestos, derechos de extracción, tarifas caras por metro cúbico proveniente de una presa, reparaciones de equipo, redes subterráneas de suministro y descarga, costos de cobranza y potabilización, es no tener mad…era de responsabilidad social…

CUANDO un técnico revisa las deudas de aquellos que quieren el agua gratis, obviamente obtienen la conclusión de que hay que ir a cobrar, porque un organismo operador de agua necesita dinero líquido para sortear la cadena depresiones que representa una larga fila de cobradores que necesitan su dinero, y ni el administrador del agua ni los usuarios morosos pagan…

ES cierto que la mejor salida que se le podría aportar a ciudadanos cumplidos para no seguir sangrando su bolsillo, es redistribuir las responsabilidades de pago del agua, y así sucedió con la iniciativa para mantener congeladas las tarifas de los usuarios domésticos, y pedir un esfuerzo más a los movilizadores de la economía…

DEJAR las tarifas de las viviendas como están, y solo subir el precio del agua en forma bimestral, de acuerdo al índice de inflación, pero a su vez decretar que la industria y el comercio paguen más, parecen sugerir un punto de equilibrio, si bien insuficiente, también necesario…

PARA no aumentar las tarifas del agua a los de casa, hay una buena noticia en los 58 municipios, pero premiar a los que incumplen su responsabilidad ciudadana, eso sí parece estar pasado de lanza, sobre todo si no tomaron la decisión por opiniones técnicas, o por lo menos los diputados más sesudos, si es que los hay…

QUE se haga la voluntad de los bueyes de mi compadre…

¿QUÉ pasaría si otra entidad decidiera los ingresos de los diputados locales? Sería interesante saberlo, porque todas las legislaturas, incluyendo la actual, tienen la comodina potestad de fijarse su propio sueldo, incluso de contratar “asesores” y aviadores, y de proponer libremente aumentos y rebajas, y sobre ellos, definir la agenda legislativa…

SUPONGAMOS que el Sistema Estatal Anticorrupción, o quizá un organismo independiente, definiera el sueldo de los diputados locales, con toda seguridad se hallaría varias sorpresas del lo innecesario que es pagar ese sueldo que todavía es muy alto, para algunos que de verdad trabajan arduamente en elaborar iniciativas de ley, y para una inmensa mayoría que requiere de asesores porque no sabe hacer gran cosa.

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