08-09-21

TÓMELO bajo reserva, pero trascendió que ayer, tras conocer la nota publicada en este medio donde se denunciaba la inexplicable, ilógica y onerosa “renta” de vehículos en la Sedesore por un monto de 3.1 millones de pesos en un lapso de seis meses, lo que a todas luces es un acto evidente de corrupción, en las oficinas de los altos mandos de la dependencia se prendieron las alarmas, hubo cónclaves y un gran bullicio, pero tal fue el fiasco cuando se supo que no era para investigar el asunto y dar la cara y una explicación puntual a los potosinos, sino que se trató de una auténtica “cacería de brujas”, encontrar al o a los que “filtraron” la información; pobres, no saben que todos los documentos son públicos y que sus triquiñuelas son tan burdas y tan abundantes que dejan pruebas por todos lados, y lo que falta por sacar…

POR cierto, tómelo bajo reserva, pero trascendió que continúan otorgando las bases y recategorizaciones a pasto en el gobierno del estado, en la Sedesore, con una base nivel 10 apareció Jesús Aurelio Hernández Martínez, quien hasta hace un tiempo se desempeñaba como secretario privado del “güerito” Carreras, mientras que a Lucero Rodríguez. Sub directora de la dependencia “casualmente” actual pareja de uno de los directores, el impresentable Hiram Javier Ventura Hernández, ex delegado de Prospera, también fue beneficiada con una base de un nivel alto, más las que se acumulen en esta semana, en fin…

PASANDO a otros temas, quienes andan cada vez más nerviosas con el cambio de gobierno, son las eternas caciques de los sindicatos de burócratas, la del SUTSGE, Bernardina “Nina” Lara Argüelles y la del SITTGE Francisca “la Paca” Reséndiz, y razón de sobra tienen para estar preocupadas: sus imperios de décadas de opacidad, voracidad e ineficacia están a punto de caer cual castillos de naipes, y no sólo por el relevo en la gubernatura, sino también por años de abusos y de enriquecerse a costa de los impuestos de los potosinos, beneficiar a sólo un puñado de incondicionales y a muchos familiares, además de la nueva Reforma Laboral que obliga a elecciones libres y transparentes en los sindicatos, por cierto “Nina” Lara ya pospuso la renovación de la dirigencia del SUTSGE con el pretexto de la pandemia…

LOS beneficios de ser eternas líderes sindicales son muchos, por ejemplo “la Paca” vive en su residencia del exclusivo fraccionamiento “Campestre”, una de las zonas más caras de la ciudad, mientras que “Nina” vive en una fortaleza en la Col. Las Lomas, otro sería el manejo discrecional de decenas, quizás cientos de millones de pesos que por distintos conceptos los sindicatos reciben del gobierno, como las cuotas sindicales, que manejan con total opacidad a pesar de que la ley obliga a todo ente que recibe recursos públicos transparentar su ejecución…

AL burócrata le retienen por quincena el 1 por ciento de su salario bruto por concepto de “cuotas sindicales” un promedio de 200 pesos cada 15 días, es decir 400 pesos al mes, si multiplicamos esta cifra por los 5 mil integrantes que dice tener el SUTSGE; resulta que cada mes recibe 2 millones de pesos, al año 24 millones de pesos, en el sexenio 144 millones, ¿imagínese Usted querido lector, cuánto habrá recibido “Nina” a lo largo de sus casi 30 años en el sindicato o “la Paca” con sus más de 21 años de cacicazgo?, ¿A dónde va a parar este recurso?, nadie lo sabe más que las sempiternas líderes y sus reducidas camarillas de aduladores, pues las “cajas de ahorro”, préstamos para vehículos y para remodelación de viviendas, les cobran intereses a los beneficiados, incluso se los “tumban” por adelantado, es decir, si piden 20 mil sólo les dan 18 mil pesos pero el trabajador tiene que pagar los 20, las fiestas del Día del Burócrata, incluyendo los carros que rifan y demás premios, los paga íntegros el gobierno, el personal que “labora” en los sindicatos, todos son “comisionados”, es decir, los paga también el gobierno, total que nadie sabe a dónde va a parar las carretadas de dinero que reciben las lideresas…

LA suspensión de actividades no esenciales por la pandemia de Covid, se implementó a finales del mes de marzo de 2020, desde esa fecha el gobierno del estado ha trabajado con el personal mínimo, la mayoría empleados de confianza, muy pocos sindicalizados, y no se les extrañó, no colapsó el gobierno, ni los servicios, lo que sí se evidenció es que hay exceso de empleados sindicalizados, y los potosinos ya nos dimos cuenta, y lo peor es que ahora no quieren regresar a trabajar, pero en fin…Armando Acosta

 

Marcar el Enlace permanente.

Comentarios cerrados.