Otra vez, reciben un duro golpe los vendedores de flores

Flor Martínez

[San Luis Hoy]

El cierre de panteones fue un duro golpe para los productores y vendedores de flor de cempasúchil, quienes mantienen la esperanza en vender, aunque sea una parte de lo que invirtieron para su producción.

Miguel Ramírez, propietario del terreno ubicado en el número 1811 en la Avenida San Pedro, indicó que para este año contempla una perdida mínima de entre 30 y 40% de lo que invirtió derivado de la pandemia.

Informó que apenas en los últimos tres días han cortado poco más de 5 mil tercios de flor, cuando en años pasados ya habían registrado más pedidos. Cabe señalar que el corte de cempasúchil se realiza de acuerdo a como los soliciten las florerías en San Luis Potosí y en promedio surten a 15 florerías, sin embargo, este año disminuyeron.

Con don Miguel también acuden personas del estado de Tamaulipas para revender a Ciudad Victoria, Laredo, Tampico, Matamoros y de Monterrey, Nuevo León.

Este año además tuvo que prescindir de trabajadores pues ante la disminución de la producción y la actividad que ha sido baja no pudo pagar a más ayudantes.

“Vivimos de la cosecha, porque trabajamos la tierra, y unos con otros nos ayudamos, nos había dado gusto que no se iban a cerrar los panteones, pero después se dijo que hubo un rebrote de contagios y esto nos afectó a todos los que nos dedicamos a esto, porque el comerciante anda luchando para vender y nosotros con meses de anticipación sembramos la flor”, expresó.

Cabe señalar que el precio del tercio es de 100 pesos, a una cantidad mayor se vende a un precio de 80 pesos o menos. Pese a la situación difícil que se enfrenta en todo el país, confía en que lleguen parte de sus clientes que en años pasado acudían a sus campos.

“La pandemia nos afectó mucho, esperamos que llegue más gente, que no se nos quede tanta flor, que el que llegue así quieran 50 pesos se le venda y se les atienda. Primero Dios, esperamos no tener tantas pérdidas”

Dijo que en años pasados desde el 25 de octubre comenzaban con la comercialización de la flor y prácticamente para el día 2 de noviembre ya se había terminado. Había quienes compraban en camiones, frazadas, para escuelas, vendedores ambulantes y florerías, pero este año apenas el 28 de octubre empezó a llegar gente esporádicamente.

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