Ricardo “Cero” Monreal, Leyenda Del Bas-quetbol Potosino

Antonio Loría De Regil

[San Luis Hoy]

Ricardo “Cero” Monreal, es sin duda uno de los legendarios deportistas potosinos, que en su época llegó a brillar con luz propia, entre los grandes basquetbolistas mexicanos de todos los tiempos, como lo fueron Manuel Raga y Arturo Guerrero, sus compañeros en las selecciones nacionales de las décadas de los 60 y 70’s.

Originario del municipio de Salinas de Hidalgo, San Luis Potosí, Ricardo Monreal, jugó en dos campeonatos mundiales de baloncesto en el de Uruguay ‘67, y en el celebrado en Puerto Rico durante 1975, así como el Preolímpico de Alemania 72, al lado de los mejores basquetbolistas mexicanos de esos años, y también estuvo a punto de haber participado en los Juegos Olímpicos de México ‘68, pero una lesión se lo impidió.

Como entrenador, Ricardo también cuenta con amplia experiencia al haber dirigido a las selecciones estatales y nacionales femeniles, logrando conquistar para San Luis Potosí el campeonato nacional Juvenil en 1976 en Hermosillo, Son, y el segundo lugar del Centroamericano de la misma categoría celebrado en El Salvador ese mismo año, con una base de jugadoras potosinas. En más de una ocasión dirigió a los inolvidables Santos de San Luis, con los que jugó y ganó un campeonato del Circuito Mexicano Superior de Basquetbol.

Nacido en Salinas de Hidalgo un 9 de noviembre de 1947, a los cinco años de edad, junto con su familia se trasladaron a la capital del estado, llegando a vivir en la calle de Julián de los Reyes, entre Independencia y Bolívar. Dada la cercanía de su hogar con las instalaciones deportivas que estaban anexas al estadio de beisbol 20 de Noviembre, Ricardo empezó a involucrarse en el deporte.

Alumno de la Escuela Primaria David Berlanga, empezó a destacar en el basquetbol, más tarde ingresa a la escuela Secundaria Camilo Arriaga, donde tiene de maestro de educación física, y entrenador de basquetbol, al Profr. José Isabel “Oso” Hernández, quien lo introduce de lleno al baloncesto, para después pasar a la Prepa de la UASLP, donde Josué Neri Santos, otrora medallista en la Olimpiada de Berlín, lo incluye en el equipo representativo de la máxima casa de estudios potosina, jugando a los 16 años en la Primera Fuerza local.

En 1965, Ricardo formando parte de la selección de San Luis en los Juegos Deportivos Juveniles e infantiles de Puebla, es observado por los entrenadores del Instituto Politécnico Nacional, quien le invitan para irse becado al Poli. Ese mismo año, en la inauguración de la desaparecida cancha Morelos, jugando ante equipos de distintas universidades, es observado por Constanzo Córdoba, en ese momento entrenador nacional, quien en 1966 lo convoca para ir a la Ciudad de México a concentrarse al centro Deportivo Olímpico Mexicano con la selección tricolor, lo que le permite inscribirse en el Instituto Politécnico Nacional, a estudiar Biología.

En 1966, Monreal seguía con sus estudios y jugando con la selección del Politécnico, tomó parte en su primer campeonato nacional de primera fuerza en Hermosillo 66, logrando ser nominado entre los candidatos al novato del año, y a partir de 1967 hasta 1975, fue convocado a las distintas selecciones nacionales de baloncesto, participando a los 19 años en el mundial de Uruguay ‘67 y en Puerto Rico ‘75, también en el Preolímpico de Alemania ‘72.

Durante 1967, a un año de la Olimpiada de México, la selección mexicana bajo la dirección del entrenador Lester Lane, realizó una gira por la Unión Americana, y Ricardo sufrió un fuerte golpe en un partido lastimándose de consideración el tendón rotuliano de la pierna izquierda, esto no fue atendido debidamente y posteriormente tuvo repercusiones.

En marzo de 1968, jugando en el Campeonato Nacional en la CDMX, se le recrudeció la antigua lesión resultando con rotura de meniscos y ligamentos laterales, perdiéndose los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, y pese a los tratamientos médicos no pudo recuperarse, sin embargo, Lester Lane espero hasta el limite del cierre de registros, para ver si Monreal se recuperaba, pero no fue así y se quedó sin jugar los Olímpicos.

Ricardo dice que esta lesión la pudo superar y en 1969 aparte de seguir estudiando, entra a trabajar a la Comisión Federal de Electricidad, y juega con el equipo de esa institución, logrando el campeonato del Nacional de ese año, el título de la Liga Mayor, participando en el Juego de Estrellas, además de jugar los centroamericanos de ese mismo año, y realizar una gira por Sudamérica.

En 1969 con el equipo de la C.F.E. gana el título nacional en Guadalajara, luego participa en el Preolímpico de Alemania donde México no califica, asiste al campeonato del mundo en 1975, antes en 1972 los directivos del equipo Santos de San Luis, van a la ciudad de México y lo contratan para que regrese a su estado, donde formando parte de aquel inolvidable quinteto local al mando de Lester Lane gana el título del Circuito Mexicano de ese año, terminando su carrera profesional en 1976 jugando para el Aguascalientes, dónde consigue el subcampeonato del CIMEBA.

Desde hace unos años a la fecha, Ricardo trabaja como entrenador, con equipos varoniles y femeniles, aunque se ha enfocado más con las chicas, con las que ha conquistado buenos logros, como el campeonato nacional juvenil en Hermosillo en 1976, y el segundo lugar centroamericano en El Salvador, ese mismo año, donde la base era de jugadoras potosinas, entre las que sobresalía Alicia Solares, la mamá del destacado jugador sanluiseño Arim Solares.

Conocedor de la problemática actual que vive el basquetbol mexicano, y en particular el de nuestro Estado, dónde hay dos Federaciones nacionales e igual número de Asociaciones en San Luis, Ricardo dice que la división entre dirigentes, asociaciones y entrenadores le ha hecho mucho daño al baloncesto nacional. Comenta que antes en el CIMEBA la base de jugadores era de 60 jugadores mexicanos, la mayoría seleccionados nacionales y con experiencia internacional.

Reitera qué en la actualidad, para no ir muy lejos en el equipo de San Luis escasean los potosinos, y en general no hay jugadores mexicanos de nivel competitivo, aparte que los extranjeros, con sus excepciones son de mediana calidad, porque no hay recursos para pagar a los de mayor nivel, y los que vienen no aportan, y eso y la falta de fogueo, generan la falta de calidad en los nacionales, que a su vez repercute en la integración de las selecciones nacionales.

Hace hincapié en que el basquetbol mexicano, al igual que el potosino tienen un gran rezago, “aquí los mejores jugadores potosinos, son los veteranos, porque no se respetan la categorización y los procesos, y al final de una gran cantidad de niños y niñas que lo practican, terminan por desertar e irse a otras disciplinas. Hay mucha deserción por no conseguir los resultados que se esperaban”.

Ricardo finaliza diciendo que en San Luis hacen falta Ligas competitivas que busquen el desarrollo del deporte, “no hay una categorización, juegan revueltos, jóvenes con adultos y veteranos, esas agrupaciones no tienen el propósito de desarrollar el basquetbol, sino sólo lo ven como un negocio y eso no es promover e impulsar el deporte, en México el mejor baloncesto que se practica está en las universidades.

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