Patricio Cabrieles, Exitoso Y Gran Deportista

Antonio Loría De Regil

[San Luis Hoy]

Hay personas que pese a sufrir todo tipo de adversidades e infortunios, se sobreponen, y con una actitud admirable y ejemplar, salen adelante. Tal es el caso del joven nadador potosino, Patricio Cabrieles, que hace cuatro años, cuando apenas acababa de cumplir 13, sufrió un terrible accidente que le costó la pérdida de sus dos brazos, pero que, sin embargo, con una incomparable mentalidad y deseos de vivir, a base de esfuerzo, determinación y una gran templanza, está convertido en un exitoso deportista.

Un fatídico 20 de julio del 2016, cuando Patricio tenia 13 años de edad, junto a su mamá y sus dos hermanos menores , acudieron de compras a la Plaza Alpes del Fraccionamiento Lomas de esta capital, encontrándose en la terraza del tercer piso del citado lugar, que registraba encharcamientos debido a que días anteriores había llovido, Patricio pisó una de las láminas que se encontraban tiradas , aproximadamente a 30 centímetros del barandal , en donde estaba un cable de alta tensión mal instalado, con la descarga hizo tierra provocando que la electricidad lo jalara.

Al ver esto Xavier, su hermano menor, lo abrazó para evitar que cayera al vació, pero esto propició que hicieran doble tierra y se generara la descarga eléctrica, tras sufrir los efectos de la electrocución, ambos sufrieron quemaduras, pero Patricio fue el más dañado, con quemaduras y fractura de cadera y fémur, derivando posteriormente en la amputación de sus brazos.

Durante el tiempo que estuvo hospitalizado, Patricio sufrió tres paros cardiacos, logrando los médicos reanimarlo y estabilizarlo, no sin antes haber entrado en estado de coma durante 20 días, en donde se debatió entre la vida y la muerte, pero su juventud y deseos de vivir aunado a los excelentes cuidados del cuerpo médico del Hospital Central logró mantenerse con vida.

Pero, después de diversas intervenciones quirúrgicas, y la amputación de los brazos, venia la rehabilitación física y emocional de Patricio, que fue el más afectado de sus hermanos, y con todo lo complejo que ello implicaba, culminó sus estudios de secundaria en el Colegio del Sagrado Corazón, donde de niño jugaba futbol como portero, y que ironía de la vida que aquel niño que soñaba con atajar el balón y ser un gran arquero, tuviera que perder sus brazos. Posteriormente del accidente finalizó su bachillerato en línea.

Por prescripción médica, le recomendaron entre otras terapias y rehabilitación, determinados ejercicios y la práctica de la natación, inscribiéndose en enero del 2019 en la alberca Mariano Arista del INPODE, canalizándolo al área de nadadores especiales a cargo de la maestra Karen López, que le supervisó el trabajo específico para fortalecer su espalda, hombros y muñones con la idea que pudiera manejar el uso de prótesis.

En una de esos días en que fue a terapia a la alberca, lo observó el Profr. Salvador López Rocha, el cual consideró que Patricio tenia habilidades y y disciplina para competir formalmente, y así fue como lo inscribieron en una competencia estatal, alcanzando marcas satisfactorias para el tiempo que tenía dentro del deporte.

De esta manera fue tomado en cuenta para integrar la selección de San Luis Potosí que acudiría a la Paralimpiada Nacional, celebrada en Colima hace exactamente un año, donde, conquistó para nuestro Estado dos medallas, una presea de oro en 50 metros estilo mariposa con 34 segundos, imponiendo marca nacional, y otra de bronce en los 50 libres, lo que propició que lo nominaran como la revelación deportiva del 2019, en nuestro Estado.

Presente en la Paralimpiada, en enero del presente año, antes del inicio de la pandemia, Patricio fue observado por el entrenador nacional de para natación, Fernando Gutiérrez Vélez, quien lo convocó a concentrarse en el Centro Deportivo Paralímpico en la Ciudad de México, batiendo 10 de sus propias 12 marcas, obteniendo el derecho de participar en el sexto campeonato nacional abierto, en Cancún, Quintana Roo, obteniendo de igual forma tiempos altamente satisfactorios.

Actualmente se encuentra en proceso de preparación, con miras a participar en el selectivo para la Paralimpiada de Tokio 2020, apoyado por el grupo multidisciplinario del INPODE, integrado por la preparadora física Julieta Castillo, bajo la supervisión del Profr. Salvador López, atendiendo el programa de preparación que desde la CDMX envía el Lic. Fernando Gutiérrez Valdez.

Patricio tiene un sueño, representar a México, por ello se está preparando con miras a asistir si las condiciones sanitarias lo permiten, a un torneo internacional, buscando dar la marca y ganarse un sitio para estar presente en la Paralimpiada de Tokio 2020. Es un joven disciplinado, con sobresaliente actitud y determinación, se visualiza como ganador de varias medallas para nuestro país.

El deporte lo ha ayudado de manera fundamental para no solo salir de la depresión, que sufrió tras el accidente que le marcó su vida, también gracias al apoyo de muchas personas, pero básicamente su familia, principalmente su mamá la señora Patricia, que lo lleva a los entrenamientos, donde trabaja con gran disciplina, entrega y determinación.

Comenta que después del accidente obviamente se sintió deprimido, al perder sus extremidades superiores, pero supo sobreponerse a ello, pese a que en alguna ocasión cruzó por su mente algún pensamiento negativo sobre la vida, pero su gran actitud y determinación que refleja en su rostro y mirada lo hicieron salir adelante.

En su recuperación y rehabilitación jugó un papel determinante el Hospital Shriners para niños en México, quien le otorgó atención de cirugía plástica prótesis, ortopedia, ortesis, pediatría y preservación de cadera, con la que sigue teniendo problemas, pero que de ninguna manera le han impedido para destacar en el ámbito deportivo.

Cabe mencionar que Patricio, aparte del deporte, aun cuando en los últimos tiempos le ha dedicado más tiempo a la natación, posee gran talento musical, pues practica el canto (es cantante de ópera), incluso ha ofrecido algunos recitales, como el que dio en el 2017, llegando a cantar con el Grupo Moderato en la presentación de estos en un concierto de la Feria Nacional Potosina en el 2018.

Sin duda alguna, Patricio Cabrieles es un ejemplo de vida, por luchar intensamente para sobreponerse al infortunio y a la tragedia, como fue perder sus brazos, logrando superar todo tipo de obstáculos y retos, un gran y admirable ejemplo, sobre todo para todos aquellos niños y jóvenes que en condiciones convencionales, se dejan vencer por la apatía, mala actitud y falta de decisión y determinación para superarse.

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