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LONDRES.- Fue un momento de magnificencia que el Tottenham se había acostumbrado ver de parte de Gareth Bale: Un disparo de 23 metros colándose por un ángulo superior para terminar entre las redes.
Como lo hizo muchas veces, Bale salvó al Tottenham el 19 de mayo de 2013. Pero el gol del triunfo frente al Sunderland no fue suficiente para llevar al Tottenham a la Liga de Campeones o convencer a Bale de quedarse en el club que lo transformó de un lateral izquierdo a un extremo izquierdo que aterraba a las defensivas rivales.
La cifra récord de 100 millones de euros (entonces 132 millones de dólares) que ofreció el Real Madrid al Tottenham fue demasiado irresistible como para rechazarla. Un traspaso a una de las potencias del fútbol europeo era justo lo que Bale había buscado. Pero siete años después, Bale está de regreso al norte de Londres en calidad de préstamo para una temporada completa proveniente del Madrid a sus 31 años, dejando atrás a sus detractores en Madrid y cargando con una colección de trofeos que daría envidia a la mayoría de los jugadores.
“Cuando uno en verdad lo analiza, Gareth ha sido un enorme éxito”, dijo el agente del atacante, Jonathan Barnett, a The Associated Press, “Él ha sido probablemente el futbolista británico que más éxito ha tenido en el extranjero. Y por ello el tan solo ver su situación al final resulta un poco injusto. Si se analiza un largo periodo, uno diría que Gareth lo hizo de maravilla.
“Desafortunadamente, en su último periodo (en Madrid)… es una pena que la gente escriba tanto sobre ese breve periodo y tan poco sobre todo su futuro”.
El futuro incluye vestir el uniforme del Tottenham —y Bale espera que sea a partir del duelo ante West Ham en la Liga Premier el domingo.
“La gente ha llegado a decir ‘ha perdido su amor’, pero no fue así”, dijo Bale recientemente. “Creo que quizá es que el amor se perdió en el equipo en que yo estaba”.
Su relación con el Tottenham can reavivarse con el que básicamente sería su segundo debut con el club. Se daría en un estadio que ni siquiera existía cuando jugó en la misma cancha del norte de Londres por última vez en White Hart Lane 2.709 días antes.
