Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
El posicionamiento público en el que por medio del Papa Francisco se asume una postura de tolerancia a la celebración de uniones civiles de personas del mismo sexo, es una muestra de respeto de la Iglesia Católica a las formas de organización civil en las que las personas que así lo decidan, gocen de sus derechos civiles a plenitud.
Sin embargo, está claro que para efectos de las celebraciones propias de la Iglesia Católica, las únicas uniones que cuentan para sus principios, son las que se refieren a mujer y hombre como principio fundamental del matrimonio, aseguró el vocero de la Iglesia Católica en la entidad, Juan Jesús Priego Rivera.
Explicó que para el Papa todas las personas deben tener derechos ante la ley y en ese sentido, no se habla propiamente de un matrimonio, sino de una unión civil que la iglesia católica respetará, y que las personas desarrollarán con toda libertad ante la ley.
Precisó que se debe reconocer que la unión de personas del mismo sexo no se trata de un matrimonio, sino de una unión civil de personas del mismo sexo.
Recordó que para el caso específico de la iglesia y para el propósito de sus propios principios, la unión de personas del mismo sexo contradice al matrimonio natural, pero ello no exime a la institución religiosa de pugnar para que todo ciudadano goce de los mismos derechos ante la ley civil.
Dijo que la forma correcta de tratar el tema es atendiendo el principio de que se trata de sociedades de convivencia o uniones civiles o cualesquiera otros nombres dentro de la esfera jurídica, pero para la Iglesia Católica, el matrimonio únicamente es de hombre y mujer.
