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DE las revisiones a las cuentas públicas 2019 de la Secretaría de Salud estatal que mal maneja Mónica Liliana Rangel Martínez, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), le realizó observaciones por 244 millones 200 mil pesos, mientras que la Auditoría Superior del Estado (ASE) le detectó a la misma dependencia irregularidades por 277 millones 900 mil pesos, es decir, en conjunto, ASF y ASE descubrieron presuntos desvíos de recursos de la SS tan sólo el año pasado por más de 522 millones de pesos…

 

DATO importante lo es que la ASF determinó que del total de las irregularidades observadas al total de las cuentas públicas revisadas al Poder Ejecutivo, el 94 por ciento de ellas pertenecen a la Secretaría de Salud estatal, mientras que en las auditorías de la ASE, se encontró que la SS tenía el 69 por ciento de las observaciones del total del gobierno estatal, es decir, la dependencia a cargo de Mónica Rangel es la acumula, y por mucho, la mayoría de las irregularidades de los órganos fiscalizadores de la federación como la estatal…

 

APENAS hace unos meses, el gobernador Juan Manuel Carreras planteaba y solicitaba al “urgentemente” al Legislativo, endeudar o reestructurar la deuda pública del estado por hasta 700 millones de pesos, donde argumentaba que la mayoría de este recurso sería presuntamente destinado a la Secretaría de Salud para “enfrentar la pandemia del Covid-19”, y su secretaria de Salud, el año pasado, tuvo observaciones de mal manejo de recursos de tres cuartas partes del monto solicitado por el ”güerito” Carreras, algo no cuadra ni esta correcto en la actual administración estatal…

 

TÓMELO bajo reserva pero trascendió que Juan Manuel Carreras envió como testigo a la ex Oficial Mayor del estado y una de sus colaboradoras de más confianza, Ada Amelia Andrade Contreras, para que acudiera junto a Mónica Rangel a la ASE para conocer de primera mano y a detalle las observaciones; el reporte de la enviada del gobernador fue que todas y cada una de las irregularidades detectadas en las auditorías practicadas a la SS, tienen fundamento y están debidamente sustentadas…

 

Y no sólo es la corrupción rampante y descarada de la secretaria de Salud Mónica Rangel, sino también la ineptitud para manejar la pandemia del Covid-19 en la entidad potosina; El 19 de abril pasado la funcionaria aseguró que en “el peor escenario” en el estado se presentarían 30 mil contagios y 2 mil fallecidos por coronavirus, para el día de ayer cifras federales revelaban que en SLP ya eran  28 mil 834 infectados mientras que la autoridad sanitaria estatal confirmaba 2 mil 284 muertes por el virus, es decir estamos a escasos mil 166 contagios para llegar al “peor escenario” y las defunciones ya las rebasamos por mucho, y eso que todavía no llegamos al punto más álgido de la pandemia, pues se espera, con la llegada de los fríos y la temporada de influenza estacional, para el mes de diciembre y enero haya mucho más infectados y muertes que en la primera oleada, además hay un significativo incremento en los casos de dengue en la entidad debido a la incapacidad de las autoridades…

 

SI Juan Manuel Carreras continúa entercado en sostener en su cargo a Mónica Rangel y solapando sus corruptelas a pesar de su pésimo desempeño,  las observaciones millonarias a sus cuentas y el millonario desvío de recursos, además del costo político a pagar en las próximas elecciones, sería la confirmación de la complicidad del primer mandatario con las triquiñuelas de su funcionaria, no hay más, pero en fin…

 

POR cierto, también el Congreso local no salió nada bien librado en las auditorías de sus cuentas del año pasado, la ASE detectó: falta de legalidad, transparencia y justificación en el pago de los trabajadores por honorarios, los mentados “asesores” de los diputados, además de no localizar un proveedor, equipo de cómputo “desaparecido” y la negación sistemática a entregar información requerida, las observaciones al Legislativo suman casi 25 millones de pesos, que lamentable…

 

PUES llegó noviembre y la fecha límite ordenada por el Presidente AMLO para que funcionarios de su gobierno que buscaran un cargo de elección, renunciaran a su cargo a más tardar el último de octubre, y no se vio movimiento alguno, Gabino Morales, el súper delegado federal, informó que se quedará en su puesto, Juan Ramiro Robledo Ruiz, aunque no es empleado federal al aspirar a ser candidato a la gubernatura por Morena, se esperaría que dejara el cargo pero no lo hizo, al igual que el Senador Primo Doté y el polémico Alcalde de Ciudad Valles, Adrián Esper, el único que acató esta disposición es el delegado federal en la zona metropolitana, Leonel Serrato, por lo que lleva mano y delantera, habrá que esperar…

Armando Acosta

 

 

 

 

 

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